En un reciente ultrasonido, Catherine, quien ya tiene siete meses de embarazo, se habría enterado del sexo de su bebé. La noticia ha causado fascinación entre los súbditos británicos y provocado unos cuantos dolores de cabeza en el Palacio.
La prensa del corazón de Inglaterra -que sigue de cerca el segundo embarazo de Catherine, duquesa de Cambridge- dio a conocer, según información que atribuye a “fuentes cercanas”, que los duques esperan una niña.
Pero lo que más impacto ha causado es que, según otro informante, la pareja estaba indecisa entre si escoger para su segundo retoño un nombre tradicional y relacionado con la realeza, como Elizabeth o María, u otro con mayor significado emocional para ellos. Todo apunta a que la balanza se inclinó hacia lo segundo, pues han compartido con sus respectivas familias su intención de llamarla Diana, en honor a la fallecida madre del duque y del príncipe Harry, la princesa Diana de Gales.
“Allí decidieron entonces, en el momento del ultrasonido, que no importa lo que dijeran los demás, ellos iban a nombrar a su bebé como su difunta abuela”, aseguró la fuente.
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