El senador republicano Marco Rubio, uno de los legisladores estadounidenses más crítico con el Gobierno cubano, contesta a las preguntas de 14ymedio sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana anunciado el pasado mes de diciembre por el presidente de EE UU, Barack Obama.
Pregunta. ¿Qué medidas podría tomar el Congreso de EE UU para detener el proceso de normalización de relaciones con Cuba?
Respuesta. Lo importante es la contabilidad. Por ejemplo, como condición para que se abra una embajada y haya más oficiales norteamericanos en Cuba, el Gobierno de Cuba está exigiendo que Estados Unidos acceda a lo que están pidiendo ellos: que los diplomáticos norteamericanos no puedan reunirse con los activistas, la resistencia, la sociedad civil. Eso es inaceptable, jamás vamos a permitir que se abra una embajada en Cuba cuyo personal no pueda reunirse con la sociedad civil de la Isla.
P. Los diplomáticos y congresistas de EE UU que viajaron a La Habana en enero se reunieron con miembros de la sociedad civil para escuchar sus opiniones. ¿Continuarán con esa práctica en futuras visitas?
R. Es importante que futuras delegaciones se reúnan también con la resistencia dentro de Cuba. Pensar que el destino de la Isla corresponde únicamente al Gobierno cubano, sin contar con la sociedad civil, con las personas que están resistiendo a la tiranía, es inaceptable para mí. Cada vez que alguien viaja a Cuba, le pido que por favor se reúna también con la sociedad civil, con la resistencia y con los activistas democráticos.
P. ¿Cómo está afectando la normalización de relaciones entre Cuba y EE UU a las relaciones entre Washington y el resto del hemisferio occidental?
R. Creo que lo importante para nosotros es seguir recordando a los otros pueblos de este hemisferio que ellos tienen democracia y que lo que se pide para Cuba es lo que ellos tienen: la posibilidad de escoger sus propios líderes a través de elecciones, de tener una prensa libre y abierta, de poder organizarse con partidos políticos de oposición. Eso es lo que estamos pidiendo para Cuba; eso es lo que tienen en Colombia, en Panamá y en otros países del hemisferio. ¿ Por qué el cubano se merece menos? Y para nosotros eso debe ser clave en nuestra relación con el hemisferio.
P. ¿Qué medidas podría tomar el Congreso para asegurarse que diversas perspectivas de la sociedad civil cubana se escuchen en EE UU?
R. Primero, hay que seguir invitando a esas personas que viajen a Estados Unidos y compartan sus opiniones con nosotros. Segundo, exigir que nuestros oficiales cuando vayan a Cuba se reúnan con ellos. Tercero, pedir que siempre haya un espacio en cualquier intercambio entre Estados Unidos y el Gobierno cubano, que siempre exista un espacio para la sociedad civil, sea en la Cumbre de las Américas que va a tener lugar en Panamá, sea en las negociaciones que se están desarrollando en Cuba o acá en Washington, que siempre el punto de vista de la sociedad civil cubana tiene que ser parte de ese tipo de diálogo.