Los sensores instalados en la central nuclear japonesa de Fukushima detectaron este domingo un nuevo vertido en el mar de aguas altamente radiactivas, anunció la operadora de la planta Tokyo Electric Power Co (Tepco).
Los dispositivos instalados en un conducto de evacuación de agua de lluvia y sensores subterráneos registraron un nivel de radiactividad 70 veces superior a los ya elevados niveles del complejo nuclear, precisó un portavoz de la compañía.
Los niveles de la elevada radiactividad detectada hacia las 10H00 (01H00 GMT) descendieron progresivamente a lo largo de la jornada, pero siguen siendo alarmantes. Asimismo, el conducto de evacuación, por el que se vertió el agua, se cerró.
Según Tepco, no se detectaron anomalías durante una inspección de los gigantescos depósitos de agua contaminada, por lo que “no hay ninguna razón que haga pensar en una fuga” en estos depósitos.
Al término de una visita a la central esta semana, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) mostró su preocupación por el creciente volumen de agua más o menos contaminada y almacenada en estas grandes cisternas, cuya fiabilidad no está garantizada.
Tepco almacena en unos mil depósitos el agua utilizada para enfriar los reactores, así como la procedente de las continuas filtraciones subterráneas.
En este sentido, el OIEA instó a verter en el mar el agua descontaminada de la mayor parte de elementos radiactivos, un tratamiento que pueden llevar a cabo los sistemas instalados en el complejo.
El desmantelamiento de los cuatro reactores más dañados de la central de Fukushima Daiichi, a causa del sismo y posterior tsunami del 11 de marzo de 2011, durará entre tres y cuatro decenios. AFP