Rebeca Alemán: Qué terca es la esperanza

Rebeca Alemán: Qué terca es la esperanza

thumbnailrebecaalemanTres estudiantes asesinados por el Régimen instalado en Venezuela se sumaron esta semana a la lista de víctimas del odio y la represión.

Hoy desperté pensando si somos culpables todos por el silencio, por el miedo, por la ignorancia, por estar distraídos. Y no, no somos todos culpables, sólo estamos demasiado ocupados en sobrevivir y tratar de construir un futuro como sea y donde sea. Pero pasa que matan al de la calle de al lado y no nos damos cuenta o lo olvidamos demasiado rápido. Qué grave. Y aún soñamos con la unión y la reconciliación.

Se me tambaleó la esperanza el año pasado cuando en el mismo momento en que el Régimen mataba estudiantes que luchaban por una Venezuela libre, una Venezuela de “todos”, ese mismo Régimen utilizó el Teatro para hacer un Festival y muchos participaron con el argumento de “recuperar espacios que nos pertenecen”. No se recuperaron y el Régimen secuestró y mató más estudiantes, más venezolanos, más futuro, más espacios. Somos demasiado ingenuos.





Y mientras tanto… Las ratas se fueron comiendo a Venezuela, robándose el País, la familia, los amigos, la Democracia y la Paz.

El año pasado en el mismo lapso de ese Festival, decidimos llevar la obra “Mariana Pineda” de F G Lorca a los Estudiantes que estaban en carpas frente a la Sede de la ONU exigiendo Libertad para y por todos. Fue nuestro grito desde el Teatro. A los días, el Régimen en la oscuridad de la noche, como de costumbre, también destruyó esas carpas, así como ha destruido la dignidad de Venezuela. A golpes, escupiéndonos, a tiros, matándonos.

No me gusta culpar a nadie por callarse o por indolente. No es que no estén haciendo nada, es sólo que no saben cómo hacerlo.

Qué terca es la esperanza… Ojalá un día podamos regresar a Venezuela. Ojalá nos reciba un Alcalde Ledezma inaugurando un nuevo espacio para el Teatro y las Artes. Ojalá pronto tengamos un Gobierno democrático y de oportunidades. Ojalá hayamos aprendido de los errores y las confusiones. Ojalá recuperemos a la familia y a esos amigos que alejó el resentimiento. Ojalá los padres de quienes ya no están se llenen de fuerzas necesarias para salir adelante. Ojalá los canales de señal abierta en Venezuela se decidan por la ética. Ojalá los Presos Políticos salgan muy pronto, sin ellos es imposible la reconstrucción. Ojalá todavía, entre todos, logremos rescatar a Venezuela.

 

Rebeca Alemán