Charlie Hebdo vuelve a los quioscos esta semana con una portada en la que un perrito, que representa al semanario, es perseguido por una jauría de canes furiosos, entre los que se reconoce a la dirigente del partido Frente Nacional (extrema derecha) Marine Le Pen, el ex presidente Nicolas Sarkozy, al papa Francisco y a un yihadista con el fusil entre los dientes.
El dibujo, firmado por el caricaturista Luz, va acompañado de la frase “C’est reparti!” (¡De vuelta!). Sobre fondo rojo, entre los perros furiosos que persiguen al perrito que lleva entre los dientes un número de Charlie Hebdo, se ve un micrófono de BFMTV, el canal francés de información continua.
Esta edición (la 1.179) aparecerá el miércoles, con una tirada de 2,5 millones de ejemplares. El número de los “sobrevivientes” -el primero después del ataque perpetrado por dos terroristas contra el semanario, que dejó doce muertos el 7 de enero- tuvo una tirada de ocho millones de copias. Luego de esa publicación, el staff pidió un descanso debido al trauma sufrido por el ataque.
“El sentido de este número es decir que ‘la vida se reanuda'”, explicó el caricaturista Riss al diario Libération, que alberga al equipo del semanario satírico desde el atentado que diezmó su redacción. “Detrás, puedes poner a la gente del FN, a todas las cosas y a toda la gente que nos jode”, agregó.
En la página web de Libération, Luz, autor de esta nueva portada, también se declara contento de haber hecho un dibujo “alegre”. Luz dijo estar “encantado de haber dibujado animales, sobre todo perros”, ya que “son animales irresponsables y sumisos”. “Irresponsable, Charlie, y sumisos todos los que corren detrás de él”, afirmó.
En esta edición, además, fueron incorporados el argelino Dilem y Pétillon, quien hasta ahora colaboraba con la otra gran publicación satírica francesa, Le Canard enchaîné. En el ataque terrorista de enero, fueron asesinados los caricaturistas Charb, Cabu, Wolinski y Tignous, junto con otras ocho personas vinculadas al semanario.
El atentado en París, al que luego se le sumaron otros dos que dejaron un total de 17 muertos, paralizó al mundo entero e inspiró manifestaciones en distintos países y ciudades. También encendió las alarmas en Europa, de donde proceden la mayoría de los combatientes del Estado Islámico extranjeros.
Vía Infobae