El Gobierno español está atento a la situación de Venezuela y a sus implicaciones en las empresas nacionales que trabajan en el país, aunque por el momento no ve motivos de alarma, afirmó hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
El ministro aseguró que de momento “no se han producido acontecimientos para que esa preocupación tenga que aumentar”.
Margallo se refirió de esta forma a la publicación en diferentes medios del temor en el seno del Ejecutivo español de que el Gobierno venezolano opte por expropiar compañías españolas con operaciones en Caracas.
El titular de Exteriores recordó que el Ejecutivo “acompaña en cualquier país del mundo todo lo que pueda afectar a sus intereses y a los de sus empresas” y subrayó que Venezuela no es una excepción, ya que la comunidad española es numerosa y de ella forman parte cerca de 400.000 personas, según sus datos.
“Seguimos con atención lo que les ocurre, el compromiso del Gobierno español es de ayudarles”, destacó Margallo, quien insistió en que personalmente no tiene “una preocupación especial” por ese tema.
Hoy mismo, el consejero delegado de ICEX (Instituto de Comercio Exterior), Francisco Javier Garzón, confirmó “un descenso del interés” de las empresas españolas por invertir en Venezuela y afirmó que las compañías se encuentran a la expectativa.
Grandes firmas españolas como el BBVA, Repsol o Telefónica cuentan con negocio en Caracas, cuyo alcalde, el opositor Antonio Ledezma, fue detenido el pasado jueves acusado de organizar un plan golpista contra el presidente, Nicolás Maduro, lo que ha añadido tensión a la situación política del país. EFE