El príncipe Guillermo de Inglaterra se reunió este lunes en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, al comienzo de su visita de cuatro días a la potencia asiática, la primera de un miembro de la realeza británica desde 1986.
El mandatario chino recibió al príncipe, segundo en la línea de sucesión al trono, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, la sede del Legislativo del país, como acostumbra a hacer cuando visitan China líderes extranjeros.
Después de su encuentro, el duque de Cambridge, cuyo objetivo es promover los intercambios culturales y de negocios con la potencia asiática, se reunirá con organizaciones de juventudes en la emblemática Ciudad Prohibida, frente a la sede del Legislativo y la plaza de Tiananmen.
A su término, viajará hoy a Shanghái junto a la embajadora del Reino Unido en China, Barbara Woodward, donde mantendrá reuniones de negocios con empresarios chinos.
Desde la capital financiera china partirá el martes a la provincia sureña de Yunnan para cubrir la última etapa de su viaje, en la que visitará el Jardín Botánico Tropical y donde se centrará en promover la conservación del medio ambiente.
Hace solo cuatro días, Pekín anunció por primera vez que prohíbe la importación de esculturas de marfil de África durante un año, lo que se interpretó como un gesto hacia la visita de Guillermo, quien se espera que pida a China que contribuya a frenar la matanza de elefantes africanos a su paso por Yunnan.
Esta primera visita del príncipe a China es también la primera de un miembro de la familia real británica desde la realizada por la reina Isabel en 1986, por lo que la agencia oficial Xinhua publicó ayer un editorial en el que aseguró que se espera que la de Guillermo “haga historia”.
El medio oficial chino añadió que en este “importante viaje” el príncipe podrá “experimentar en primera persona la gran civilización asiática y promover los intercambios bilaterales”.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, dijo antes de la visita que esperaba que ésta “mejore el entendimiento del Reino Unido sobre China y profundice la amistad entre los dos pueblos”.
Guillermo, de 32 años, aterrizó en la noche del domingo en Pekín tras visitar Japón en el marco de su gira por Asia, donde ha viajado solo, ya que su esposa Catalina, que espera su segundo hijo, no ha podido acompañarle debido al avanzado estado de su embarazo.
El príncipe estará en la potencia asiática hasta el miércoles. EFE