La tarde de este jueves el presidente Nicolás Maduro recibió en el Palacio de Miraflores, una marcha convocada por el oficialismo en rechazo a las sanciones impuestas por los Estados Unidos, donde además declara a Venezuela como amenaza nacional.
Durante su discurso, Maduro afirmó que Venezuela no ha sido amenaza y “no lo será jamás”, también aseveró que esta decisión les costará “graves consecuencias políticas y diplomáticas” al gobierno norteamericano, dijo.
Además aseguró que el gobierno venezolano “sabe ganar la paz con dignidad, no de rodillas” y certificó que este fallo se generó tras la aprehensión de dirigentes opositores a los que calificó como “golpistas”.
Por otra parte, el jefe de Estado alegó que se ha detenido el supuesto golpe y solicitó el apoyo de los venezolanos para combatir la llamada guerra económica. Asimismo ordenó incrementar la producción nacional argumentando que el “imperialismo” pretende bloquear económica y financieramente a Venezuela. (MR/LaPatilla.com)