Si usted viaja con frecuencia por avión en América Latina y se aburre tremendamente durante el vuelo, tras observar una monótona película porque no puede conectarse a Twitter, a Facebook o hablar por WhatsApp, le alegrará saber que sus viajes a partir del próximo año serán más entretenidos.
Una alianza entre proveedores de señal satelital y telecomunicaciones dará conectividad a la región en el 2016, permitiendo llevar acceso inalámbrico en aviones y comunidades remotas de Latinoamérica.
“La implementación y cobertura se llevará a cabo en diversas etapas y la primera de ellas dará cobertura a Brasil, Uruguay y parte de Argentina. Los demás países se irán incorporando paulatinamente”, informó el presidente y director ejecutivo de Brastrading, Wagner Moura, al presentar el proyecto en una conferencia de tecnología en Miami.
Esa empresa multinacional, que distribuye infraestructura de telecomunicaciones en América Latina, ha invertido en el proyecto $6 millones y se apresta a inyectarle cerca de $30 millones en equipos y bases de recepción de satélite para que la región tenga conectividad en los aviones.
Entre las empresas de telecomunicaciones que participa en el proyecto, Moura mencionó a Telefónica.
“La gran diferencia con lo que se ofrece en la actualidad, es que los pasajeros podrán transmitir (desde el avión) mensajes de voz, datos, vídeo, incluso hasta se podrán instalar cámaras dentro de las aeronaves para detectar si hay problemas de seguridad”, explicó Moura.
En otras zonas geográficas, según la empresa, el ancho de banda en los aviones se limita a una navegación lenta, mensajería y algún juego en línea, mientras que su solución permitirá hacer streaming de video y efectuar video llamadas y estar en redes sociales.
Ello será posible al uso de la nueva tecnología que usa la “banda Ka de alta frecuencia. Esta banda ancha permite una navegación muy rápida y sin limites, al igual que si se operara en el aire con 4G”.
Precisó que los costos de continuar “sembrando cables de fibra óptica en la región son muy altos y el tiempo de instalación es aún mayor. En la actualidad, el precio del ancho de la banda satelital ha disminuido significativamente respecto al de años anteriores y esto permite que las conexiones inalámbricas se vuelvan competitivas en costo”.
Brasil será el primer país en disfrutar de ese servicio a partir de agosto de este año comenzando con ciudades como Sao Paulo, Brasilia y otras orbes hasta cubrir todo el territorio del gigante de Latinoamérica.
Para ello hay conversaciones “bien adelantadas” con dos empresas para concretar acuerdos, aunque Moura declinó suministrar los nombres arguyendo que es “un secreto de la organización”.
Después de Brasil, Chile y Colombia contarán con esa conectividad que según el ejecutivo, sería gratis para el pasajero o tendría un costo de alrededor de $6 por vuelo, lo que en su opinión es “algo insignificante ante un servicio que es muy valioso”.
“Nosotros estamos armando una sociedad con compañías de telecomunicaciones para que ofrezcan el servicio adicional al pasajero a un precio justo”, adelantó.
“Toda Latinoamérica estará conectada, comenzando con América del Sur. Vamos a poner a todo el mundo conectado vía internet”, aseguró.
En cuanto a los costos que afrontarían las compañías aéreas, Moura explicó que colocar una antena en un avión que se comunica con un satélite, algo que demora entre uno a dos días, cuesta cerca de $300,000 dólares por aeronave…