Venezolanos hacen nueva vida en Sevilla tras “escapar del chavismo”

Venezolanos hacen nueva vida en Sevilla tras “escapar del chavismo”

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Los vínculos evidentes de Podemos con el régimen chavista, un modelo político, económico y social para este partido de nuevo cuño en España, han provocado que muchos ciudadanos dirijan su mirada a Venezuela para conocer mejor a qué atenerse. Pueden aportar buena información al respecto, no obstante, los propios venezolanos que abandonaron su tierra y que desde suelo europeo contemplan el imparable retroceso del «país más rico en recursos naturales de Suramérica», reseñó ABCdeSevilla.

En la provincia de Sevilla, la comunidad venezolana —unos 4.000 residentes sin contar a quienes tienen doble nacionalidad, con lo que llegarían a 8.000— mantiene bastante cohesión, gracias, sobre todo, a las asociaciones. La que más años lleva funcionando, la Asociación de Venezolanos de Sevilla (Aves), está presidida por José Aurelio Salas, que destaca el carácter apolítico de la entidad pero que, a nivel particular, tienen una opinión bastante clara del devenir de «la revolución» que emprendió Hugo Chávez. Toda su familia es de origen español, exiliada tras la Guerra Civil, primero a Francia y luego al otro lado del Atlántico. Ahora el proceso migratorio es al revés. «Hemos salido de muy abajo y me considero un socialista, una persona de izquierdas, pero la realidad actual de mi país es la que es. Cuando empezó la revolución hubo mejoras en la calidad de vida de las zonas que menos tenían, sí, pero desde 2006 todo ha ido a peor y el sistema ha acabado reventando. Es un caos. Han esquilmado los recursos para la expansión de la revolución y se han olvidado de los problemas de dentro».





«La revolución se ha internacionalizado a fuerza de dinero —dice—, trasladándose a países como Bolivia o Argentina con los que no había nada en común. Por eso han debido mantenerlo con dinero. Le compramos más de la mitad de la deuda externa a los argentinos para poder tener voto en Mercosur, por ejemplo. En el apartado financiero, se ha perdido el norte por completo y así va el país. El estado no tiene dólares y no puede competir, de ahí al enorme inflacción creada».

Para Salas, en Venezuela «ya no están presentes los principios que sustentan una democracia, ni la independencia de los poderes ni el peso de la voluntad popular, que está seriamente cuestionada. Tras la muerte de Chávez, se ha incumplido la Constitución, la misma que los chavistas hicieron, para que Maduro pudiera gobernar siendo el vicepresidente, algo que está prohibido en las leyes». El responsable de Aves considera que Podemos «es parecido, pero no se podría trasladar aquí aquel modelo exactamente, puesto que la idiosincrasia de España es distinta. También es verdad que aquí todos los que se llaman de izquierdas tratan de juntarse con cualquiera que les pasa por el camino, y no es bueno dejarse llevar tanto».

Represalias durísimas
Pilar Rodríguez, ingeniera de 40 años que lleva sólo tres semanas trabajando en Sevilla pero nueve años en España, tiene claro que «en Venezuela hay un problema político y también otro muy grave económico, de abastecimiento», ambos con una raíz común, el chavismo. «Hace 14 años —explica—, Chávez instauró un corralito para controlar el dinero de todos los venezolanos. La divisa pasó a estar vigilada por el Gobierno, que me dice a mí qué cantidad me puedo llevar si, por ejemplo, salgo de vacaciones una semana al extranjero. Como el capital se fue del país, al estilo de lo que ahora pasa en Grecia, no se pueden comprar productos y de ahí el tremendo desabastecimiento, porque Venezuela no fabrica ni un clavo, todo lo compra fuera. Y el Gobierno resuelve el problema comprando captahuellas para controlar cuánto compra cada uno en los supermercados. Tenemos cartillas de racionamiento digitales».

Más información en ABCdeSevilla.