Raúl Castro dejó hace más de medio siglo sus modos guerrilleros. Ahora es un viejito muy dado a los lujos y a la buena vida. Es un usuario frecuente de los jet VIP de Pdvsa. Acá lo vemos, en foto de EFE, bajándose de un lujoso Lincoln Town Car, fabricado por la estadounidense Ford, además modificado lujosamente por la casa Cartier. Ese es el carro que el gobierno de Maduro le asignó durante su visita el pasado 17 de marzo. Y es que “revolución y lujos unidos jamás serán vencidos” (lapatilla.com)