La escasez sigue haciendo de las suyas. Quienes están acostumbrados a tomar café han tenido que adaptar sus costumbres y bolsillo. Así lo reseña eltiempo.com.ve / Yeraldyn Vargas Rivas /Dennis Portillo
En lo que va de año, la semilla molida del cafeto ha desaparecido de los anaqueles, lo que ha obligado a las panaderías, luncherías y restaurantes a subir el precio del “negrito”.
La comerciante Yarit Serra comentó que desde hace más de un mes, cuando se acentuó la falta de la materia prima para preparar la bebida, aumentó el costo de la taza pequeña a 20 bolívares.
Señaló que hasta el año pasado la ofreció a Bs 10. “Después intente subirla a Bs 15. pero no era suficiente”.
La presentación grande es vendida a 50 bolívares. Antes se conseguía en Bs 30.
En otras panaderías, como la Aveido Pan, optaron por dejar de vender café, así como el “marroncito”.
Su encargada Nairoby Pérez dijo que decidió paralizar la máquina porque no conseguía ni el polvo ni la leche.
Más caro
Oscar Salazar, quien vende desayunos y durante las tardes prepara dulces, manifestó que ha seguido vendiendo la bebida para no perder a su clientela, pero señaló que ha tenido que cancelar más de cuatro veces el precio regulado por un paquete de café.
Mencionó que pagó Bs 500 por un kilogramo.
La consumidora Rosa Quijada, quien se consideró adicta a la cafeína, contó que la semana pasada compró un paquete de medio kilogramo en 200 bolívares, pese a que su valor regulado no supera los Bs 25.
El profesor Samuel Quijada además alertó que algunos buhoneros lo ofrecen en bolsas poco higiénicas. “Según escuché, lo ligan con otra sustancia”.
Cristina Zamora admitió que por la escasez y el alto costo en el que se consigue el kilo de café ha disminuido la cantidad que consume a diario.
Recordó que “en tiempos de abundancia” tomaba más de cuatro tazas al día. “Ahora lo poco que consigo lo ahorro. Si compro medio kilo trato de que me alcance al menos una quincena”.
En Barcelona la escasez de café se ha acentuado. La popular bebida está desaparecida en los mercados. La situación para los dueños de panaderías es complicada porque le ha generado pérdidas.
César Medina, encargado de la panadería y pastelería Valentino Bakery, contó que en relación al año pasado las ventas de café han disminuido 60%, porque tampoco consiguen el producto lácteo.
“A la mayoría de las personas que toman café, les gusta un tetero o marrón claro que obviamente para prepararlo lleva leche”.
Indicó que en lo que va de año han podido vender la aromática bebida porque cuentan con una reserva de 40 kilos en granos, que fue comprada el pasado mes de diciembre.
“El café tradicional en polvo es prácticamente imposible de conseguir. Este año los distribuidores no han traído dos veces el tipo expreso. En febrero, pudimos conseguir 12 kilogramos de café en polvo”.
José Orbid, propietario de la panadería y pastelería Siria Plaza, agregó que la escasez se acentúo a principios de noviembre de 2014. Lo compra en grano en el estado Guárico cada dos semanas.
“El café es uno de los productos que más vendo. Este año hay días que no he podido vender porque no tengo y eso me ha generado pérdidas a nivel general”.