España observaba este miércoles el primero de los tres días de duelo nacional tras el accidente del avión de Germanwings que volaba entre Barcelona y la ciudad alemana de Dusseldorf, en el que murieron 150 personas, incluidos decenas de españoles.
El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, suspendió todas sus actividades para viajar a Francia, cerca del lugar del accidente del A320 en los Alpes franceses.
Hizo escala en Barcelona para recoger al presidente regional, el nacionalista Artur Mas.
La víspera, la número dos del gobierno español, Soraya Saénz de Santamaría, había anunciado tres días de duelo nacional.
Los dos hombres, enfrentados políticamente desde que Mas se declaró determinado a organizar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, superaron sus diferencias para realizar juntos, a bordo de un Falcon oficial, un viaje de más de una hora hasta Marsella, en el sureste de Francia.
El accidente causó numerosas víctimas españolas, aunque su número exacto no se conocía todavía.
Según Saénz de Santamaria, 45 pasajeros tenían apellidos españoles. Dos de ellos, María del Pilar Tejada y Luis Eduardo Medrano, eran colombianos, informó el gobierno de Bogotá. Germanwings informó por su parte que había 67 alemanes a bordo del avión.
Entre ellos, 16 adolescentes que acababan de realizar un intercambio escolar de una semana cerca de Barcelona, en la pequeña localidad de Llinars del Vallès, donde se celebró un acto privado de homenaje en memoria de los estudiantes.
En Madrid, el Congreso de los Diputados suspendía su sesión. Los miembros de la cámara baja del parlamento observaban un minuto de silencio a las 12H00 (11H00 GMT) a las puertas del Congreso, cuyas banderas ondeaban a media asta. Los senadores y numerosas administaciones en toda España también debían hacerlo.
El diario catalán ARA publicaba en su portada un gran lazo negro en signo de duelo, al igual que la televisión publica española TVE y algunas cuentas en Twitter.
En Barcelona, el Gran Teatro del Liceu también tenía sus banderas a media asta, tras conocerse que dos cantantes de ópera, Oleg Bryjak y Maria Radner, que acababan de actuar en esa escena lírica, viajaban en el A320 siniestrado.
Los empleados de la ópera de Madrid, el Teatro Real, donde también había actuado el barítono y la contralto, observaban asimismo un minuto de silencio a mediodía.
En Málaga, en el sur del país, fue anulada la rueda de prensa de presentación de un anexo del Museo Ruso de San Petersburgo que abría al público este miércoles. AFP