El Gobierno de Estados Unidos confirmó hoy que tres estadounidenses murieron en la catástrofe aérea ocurrida este martes en los Alpes franceses, y aseguró que continúa revisando si más ciudadanos de ese país pudieron estar a bordo del vuelo siniestrado de la compañía alemana Germanwings. EFE
La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Jen Psaki, confirmó primero en un comunicado “la muerte de dos ciudadanos estadounidenses” que iban a bordo del avión.
Más adelante, en su conferencia de prensa diaria, Psaki identificó a esos dos estadounidenses como Yvonne y Emily Selke, e informó de que “un tercer ciudadano estadounidense estaba a bordo” del vuelo siniestrado.
El Departamento de Estado está “en contacto con los familiares” de esa tercera víctima pero no va a divulgar, por ahora, su nombre “por respeto a su familia”, indicó la portavoz.
“Expresamos nuestras más profundas condolencias a las familias y seres queridos de las 150 personas a bordo” del avión, aseguró.
Psaki dijo que Estados Unidos “sigue revisando sus documentos para determinar si otros ciudadanos estadounidenses pudieron haber estado a bordo del vuelo”, e instó a cualquier persona que crea que otro individuo de esta nacionalidad viajó en el avión a ponerse en contacto con el Departamento de Estado.
El presidente de la aerolínea Germanwings, Thomas Winkelmann, había adelantado hoy que había dos estadounidenses a bordo del avión que cubría el trayecto entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania) y que se estrelló en los Alpes franceses por causas aún desconocidas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó este martes por teléfono al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, para expresarle sus condolencias por las víctimas del accidente aéreo, y también habló a la canciller alemana, Angela Merkel.
En su conversación con Rajoy, Obama le “ofreció la completa asistencia de los funcionarios estadounidenses en lo que sea necesario para responder a esta tragedia”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.