Un grupo de 30 activistas repartió el jueves 15.000 semillas de marihuana en Washington para celebrar que desde hace un mes es legal fumar, plantar y poseer cannabis, aunque no venderlo, en la capital federal de Estados Unidos.
El impulsor de la legalización de la marihuana con fines recreativos en Washington, Adam Eidinger, ofreció hoy estos datos a Efe y aseguró que más de 2.000 personas participaron en la primera de las dos reuniones para compartir semillas que organiza el grupo DC Cannabis Campaign, del que es presidente.
Esta asociación impulsó una propuesta legislativa popular que, en las elecciones de noviembre pasado, fue respaldada por el 70,1 % de los habitantes del Distrito de Columbia, donde está la capital federal.
En el distrito ya era legal el consumo con fines medicinales de la marihuana, cuya posesión se sancionaba con una multa equiparable a una multa de tráfico.
Desde hace un mes, cualquier persona de 21 años o mayor puede poseer 60 gramos de marihuana, fumarla en su casa o en espacios privados, compartir hasta 30 gramos y cultivar en su casa seis plantas, aunque solo tres pueden tener flores.
El intercambio de semillas se produjo en la Calle 18 del barrio de Adams Morgan, en el noroeste de Washington y conocido por su vida nocturna y los murales que adornan las paredes de los bares y restaurantes.
“Estuvimos repartiendo semillas casi tres horas. Fue un éxito. Se formaron grandes colas, que incluso daban la vuelta a los bloques de edificios. La gente esperaba como una hora para participar en este intercambio de semillas”, explicó Eidinger.
El activista aseguró que el intercambio de semillas se produjo en un ambiente muy distendido, en el que la Policía organizó el tráfico y ayudó a canalizar al gran grupo de gente que se acercó al evento.
Para promover la entrada en vigor de la iniciativa, las autoridades locales del Distrito de Columbia, lideradas por la alcaldesa demócrata, Muriel E. Bowser, desafiaron al Congreso, que intentó evitar la legalización de la marihuana en Washington incluyendo a finales de año una cláusula en el presupuesto federal.
Con esa cláusula, el Congreso, con autoridad sobre las leyes y el presupuesto del Distrito de Columbia, que no tiene autonomía estatal, prohibió el año pasado al Ayuntamiento regular la venta e imponer impuestos sobre el cannabis.
Por eso, la única forma de acceder al cannabis es “preguntar a un amigo para que comparta semillas”, una opción que, según Eidinger, parece bastante complicada y, por ello, ha decidido preparar estos intercambios de semillas.
“No todo el mundo tiene amigos con marihuana, así que promovemos el intercambio. Yo le di semillas a unas 200 personas y, por ahora, no tengo más”, explicó el activista.
Este sábado, el grupo DC Cannabis Campaign ha organizado otro intercambio de semillas, que más allá de repartir marihuana pretende “abrir el debate y llevar al frente de batalla la falta de derechos de los ciudadanos del Distrito de Columbia”, según Eidinger.
La guerra entre el Congreso y las autoridades locales por la legalización de la marihuana con fines recreativos en Washington ha hecho renacer el descontento en la capital, que desde hace décadas quiere convertirse en el estado 51 de la Unión. EFE