Juan José Moreno A.: La alta peligrosidad presente

Juan José Moreno A.: La alta peligrosidad presente

thumbnailjuanjosemorenoSi bien es cierto que el país perdió la tranquilidad desde la propia instauración del actual régimen, el estado de cosas que se viven hoy, determinado por la paranoia oficialista que convierte en enemigo a todo aquel que se niegue a bajar la cabeza ante las imposiciones de funestos personeros esforzados por acrecentar y mantener un terrorismo de Estado, coloca definitivamente al país en la situación de más alta peligrosidad jamás vivida por los venezolanos.

Los constantes episodios de los últimos meses, arreciados hoy con el engaño de una “invasión del imperio” a nuestro territorio, que solo está en la manipuladora mente del chavismo-madurismo, son excusa para que los máximos representantes de este desastroso régimen enfilen sus baterías, si  ningún pudor ni medida,  contra quienes nos atrevemos a desenmascarar tamaña farsa.

Las patéticas escenas difundidas desde la Asamblea Nacional por el sistema de medios del régimen y las consiguientes peroratas del presidente Maduro, contra quienes expresan su negativa a firmar el engañoso mamotreto que pretendidamente se entregaría al presidente Obama, deben advertimos de la verdadera situación y riesgos a los que nos exponemos la mayoría de los venezolanos, de alguna forma enfrentados a este inescrupuloso gobierno.





Complementarias a las acciones de amedrentamiento que vienen expresando los voceros del régimen en su intento por distraer la atención de la opinión pública sobre la profunda crisis económica que vive el país, caracterizada por la diversidad de elementos continuamente denunciados por los distintos sectores de la vida nacional, destacan hechos muy concretos que nos sirven de indicadores sobre la gravedad de la situación que denunciamos: la masiva incorporación de personas a la ya inmensa legión ilegal de “Patriotas Cooperantes” y milicianos,  así como la desproporcionada compra de armas,  con las que se pretende enfrentar a la mayor parte del pueblo desarmado que se atreve a expresar ideas contrarias a las que se nos trata de inyectar desde el PSUV.

Porque, vamos a hablar claro, quién puede pensar que, en un supuesto negado,  los Estados Unidos se decidiera realmente atacarnos, ¿estaríamos realmente preparados y equipados para hacerle frente a la primera potencia militar del mundo? o, en segundo hipotético caso, ¿pretendería el señor Maduro y su combo convertir a Venezuela en escenario para una confrontación bélica mundial, donde se alinearían contra EE UU, países como China y Rusia? Es ridículo, ¿verdad?

Pero los personeros del régimen están también muy claro de lo que está pasando, el descrédito como administradores de un Estado que les quedó inmensamente grande está presente en el mundo civilizado. Les resulta muy cuesta arriba ocultar la triste realidad de un país, repentinamente sumido en la miseria, después de percibir la más alta renta petrolera de toda su historia; como tampoco pueden dar explicación de los chanchullos que a cada momento se descubren internacionalmente sobre negociados fraudulentos con la banca, pago de escandalosas comisiones y de asesoramientos inútiles pero muy costosos; ni de la persecución política contra adversarios al régimen, a quienes se les instruyen expedientes viciados de toda ilegalidad; el irrespeto a los derechos humanos y su pretensión de ocultarlos, negando la constatación de las denuncias solicitadas por organismos de reconocida reputación nacional e internacional, entre otras.

Por estas y muchas otras razones, esta situación de terror que se trata de imponer internamente, es igualmente percibida por importantes voceros de la democracia a nivel mundial, por gente que están captando el clamor de todo un pueblo y que, en consecuencia, levantan sus voces desde distintos lugares del planeta para exigir respeto y especialmente justicia en el país.

Es por todo esto que insistimos en la necesidad de evitar caer en las provocaciones a las que quieren conducirnos quienes están conscientes de lo que les podrá venir encima, y que tratarán de impedir por la vía que mejor manejan, con la inevitable avalancha de votos con las que tenemos que rescatar la Asamblea Legislativa, para continuar con el propio poder nacional, si nos mantenernos alerta y unidos en la prueba a la cual nos sometemos en estos momentos.

 

Twitter: JJMorenoA