Hace unos días se volvió viral la fotografía de una niña con las manos levantadas en un campamento de refugiados en Siria. Ahora un reporte del diario inglés The Daily Mail afirma que la pequeña y su familia podrían estar de vuelta en las garras de fanáticos yihadistas.
Solo dos semanas atrás, la pequeña Hudea, de cuatro años de edad, vivía con su madre y sus tres hermanos en el campamento de refugiados de Atmeh a 10 kilómetros de Turquía. La familia había huído a este lugar luego de que el padre de Hudea fuera asesinado en la masacre de Hama en la que tropas leales a Al-Assad ingresaran a una villa con la intención de no dejar sobrevivientes.
Por razones aún desconocidas, la familia de Hudea salió del campamento con dirección al sur, hacia la ciudad de Idlib, la cual cayó este fin de semana a manos del Frente Nusra, la filial siria de Al Qaeda. Este grupo, cuya brutalidad ha sido comparada con la de ISIS, ha cometido más de 220 mil asesinatos desde el 2011 y de estos unos 10 mil fueron niños.
Así lo confirmó una fuente del diario inglés: “La niña no existe en el campamento. Ellos huyeron a una villa en Idlib alrededor de dos semanas atrás”.
La llegada del grupo a esta villa implica que estan expuestos a la brutalidad tanto del régimen sirio que les arrebató al patriarca de la casa, como de los rebeldes yihadistas cuya brutalidad no conoce límites.
Sea donde sea que se encuentre esta inocente niña y su familia solo hay algo seguro: se encontrarán atrapados, al igual que miles de sus compatriotas, en una guerra sin sentido hasta que esta termine. Y eso no parece que sucederá pronto.
Vía La República.