“Se ordena a todo el personal asistir a la Jornada Especial de Recolección de Firmas contra el decreto de Obama”, esta es la señal que recibe tanto el personal administrativo como el militar de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (porque sigue siendo nuestra o al menos es lo que creemos) para saber que su puesto de trabajo se encuentra en riesgo y que de hacer lo contrario a lo que aquí se exige, pasarán a ser parte de la altísima tasa de desempleo en Venezuela, sin contar que serán llamados traidores a la patria, incluso hasta enemigos, tal como amenazó en su oportunidad el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
De esta manera, también son exhortados los trabajadores del Ministerio de Salud, ese mismo que se ha visto agraviado por la falta de insumos médicos tan necesarios en el país y que mientras la crisis hospitalaria aumenta, la prioridad es vestir de blanco y rojo y acompañar entre pancartas las firmas para EEUU.
Así, entre firmas repetidas, firmas de fallecidos y firmas obligadas el gobierno nacional espera alcanzar los 10 millones de firmas con el objetivo de que el presidente Obama considere derogar ese decreto con el que se sanciona a funcionarios de la República, inmersos en violación de DDHH.