Aviones de la coalición encabezada por Arabia Saudí bombardearon una instalación militar en el sur de Yemen el martes mientras tribus locales que combatían a los rebeldes chiíes y sus aliados en la zona capturaron un campamento improvisado y armas, dijeron oficiales yemeníes.
Mientras seguían los combates en la provincia de Ibb, la agencia de la ONU para la infancia reportó que más de 100.000 personas abandonaron sus hogares en busca de seguridad. La UNICEF dijo que al menos 74 niños han muerto desde que se intensificaron los combates y comenzaron las incursiones aéreas hace dos semanas.
Un voluntario médico en el distrito de Maytam en Ibb dijo que el ataque aéreo al campamento de la Guardia Republicana dejó al menos 25 heridos. La guardia es leal al presidente destituido Alí Abdulá Salé, a la vez aliado de los rebeldes chiíes.
Residentes dijeron que el campamento estaba cerca de una escuela. La televisora rebelde al-Masirah reportó que tres niños murieron en la incursión. El voluntario médico, que habló bajo la condición de anonimato por miedo a las represalias, no pudo confirmar la muerte de los niños.
Unos 50 kilómetros (30 millas) al sur del campamento, tribus locales que combatían a los rebeldes hutíes los expulsaron de un campamento y se apoderaron de sus armas, dijo un vecino, quien tampoco dio su nombre por temor a las represalias.
La población civil ha pagado un alto precio por la violencia que comenzó como una lucha interna por el poder y se amplió hasta arrastrar a la vecina Arabia Saudí y sus aliados.
Los niños son especialmente vulnerables, dijo el representante de UNICEF para Yemen, Julien Harneis.
“Están siendo asesinados, mutilados y obligados a abandonar sus hogares, su salud se ve amenazada y su educación interrumpida”, dijo Harneis en un comunicado emitido el lunes en Amán, Jordania.
La agencia dijo que al menos 74 niños fueron asesinados y 44 resultaron heridos desde el 26 de marzo, cuando comenzó la campaña de Arabia Saudí y sus aliados contra los rebeldes chiíes yemeníes.
El conflicto enfrenta a los aliados del acosado presidente del país, Abed Rabbo Mansur Hadi, contra los rebeldes conocidos como hutíes y sus aliados, unidades militares leales Salé, el predecesor de Hadi.
Arabia Saudí, que defiende al actual presidente, lidera una campaña de ataques aéreos para frenar el avance del bando aliado sobre Adén, la segunda ciudad del país. AP