Las personas que participan en peleas de perros intentan llamarlo un deporte, pero lo cierto es que esto no es más que una práctica inhumana en la que el hombre fuerza al animal a pelear contra otro, usualmente para conseguir dinero.
Las peleas de perros pueden llegar a ser muy sangrientas y dejan a los animales seriamente heridos y afectados. Además, este tipo de perro suele pasar toda su vida amarrado a una cadena, por lo que se vuelve muy violento y agresivo.
Afortunadamente para ellos, existen personas con corazón y empatía que buscan erradicar estas costumbres:
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