Las autoridades del zoológico de Salt Lake City presentaron el sábado un cachorro de orangután que quedó huérfano y al que dieron el nombre de Tuah. (AP)
La madre del orangután de Borneo, Eve, murió unas semanas después de dar a luz. Ahora Tuah, de 5 meses, empieza a gatear.
Bobbi Gordon, una de sus cuidadores, dijo que sus compañeros en del zoológico Hogle han cuidado del cachorro durante 24 horas al día “vivieron como orangutanes”.
Esos animales pasan la mayor parte de su tiempo en árboles, de modo que el instinto del infante es treparse a la piel de su madre mientras esta construye nidos y busca alimentos. Por eso Tuah no podía ser colocado en una cuna y debía colgarse constantemente de alguien, incluso para dormir.
“Hemos vivido como un orangután”, afirmó Gordon. “Fue agotador”.
Una empleada del zoológico usó máquinas de coser especiales y viejas chaquetas acolchadas para fabricarse un chaleco que simulara la piel de un simio. Los cuidadores se turnaron para colocarse el chaleco y ponerse en cuatro patas sobre el heno para que el cachorro se les aferrara al pecho y desarrollara fuerza muscular.
Claro está que Tuah no podía asirse para siempre a los seres humanos. Entonces los cuidadores apelaron a su hermana Acara, que cumplirá 10 años el mes próximo y disfruta de aprender, afirmó la cuidadora.
“Los gorilas son otra historia, pero los orangutanes son muy accesibles”, afirmó riéndose.
El primer paso consistió en enseñar a Acara a ser gentil con el infante. Para eso establecieron una serie de recompensas, entre ellas las frutas y golosinas favoritas de Acara.
Cuando Acara aprendió a ser más suave, los cuidadores le dieron un animalito de peluche para enseñarle cómo recogerlo y sostenerlo.
El padre de Tuah era Eli, un orangután que se hizo famoso por “adivinar” correctamente el ganador del Super Bowl siete años consecutivos. Eli murió de cáncer en septiembre y esperan que Tuah haya heredado su capacidad adivinatoria.
“Tuah lo intentará el año próximo”, anticipó Gordon.(AP)