El Barcelona dio un paso decisivo para regresar a las semifinales de la Liga de Campeones tras aniquilar al París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes (1-3) en la ida de los cuartos de final, gracias a un tanto del brasileño Neymar y dos obras de arte del uruguayo Luis Suárez.
El Barcelona tomó el Parque de los Príncipes donde el PSG acumulaba 33 duelos europeos sin conocer la derrota, que el público parisiense no había conocido desde 2006.
El Barça salió mandón, con ganas de controlar el tempo del duelo, con el balón pasando mucho entre Iniesta y Messi, muy abajo en el campo, en la zona de crear. El partido cobró pronto el color “blaugrana” del equipo catalán, vestido de amarillo fluorescente y el Parque de los Príncipes se silenció.
Messi estrelló el balón en el palo en el 14, cuando colocó un centro de Suárez desde la medular a la derecha de Sirigu, ya batido. La madera repelió el balón, pero la jugada acabó por marcar la autoridad del Barcelona.
Pintaba tan mal el encuentro para el PSG que cuando Blanc puso a calentar a David Luiz, a los 17 minutos, no se sabía si era en busca de un revulsivo o, como se comprobó después, por los problemas físicos de Thiago Silva.
Al final fue lo segundo y el PSG tuvo que relevar a sus centrales brasileños cuando Silva se resintió del muslo izquierdo, lo que obligó a jugar a David Luiz, que milagrosamente ha resuelto en diez días una baja inicialmente prevista para un mes.
Un minuto llevaba en el campo el ex del Chelsea cuando un error del joven Rabiot dejó a Messi en buena situación para buscar el desmarque de Neymar que, solo ante Sirigu, no perdonó. El gol reivindicó al brasileño, que venía de la mala imagen que había dado tras ser cambiado el pasado sábado en Sevilla y que le convierte en la bestia negra del PSG esta temporada, cuando le ha marcado en los tres duelos.
En la segunda mitad, el Barcelona se vistió el traje de contragolpe, una versión en la que reapareció el mejor Suárez para morder a la defensa parisiense en otra jugada de calidad. Caño a David Luiz, recorte dentro del área y gol. Minutos más tarde volvió a humillar al central brasileño para encontrar espacio en la medular del área y colocar el balón en la escuadra, lejos del alcance del meta italiano (ver video de los goles aquí).
Cuando el partido parecía terminado y la eliminatoria sentenciada, una carambola permitió a los franceses reducir la diferencia. Un disparo lejano de Van der Wiel lo intentó despejar Mathieu, que había sustituido a Rakitic, y despistó a Ter Stegen.
Oporto sorprende al Bayern
Con dos goles del portugués Ricardo Quaresma y otro del colombiano Jackson Martínez, un sólido Oporto tumbó hoy a un frágil Bayern de Múnich (3-1), que se mantiene con opciones en la eliminatoria gracias a un tanto de Thiago Alcántara.
El Oporto de Julen Lopetegui logra una interesante ventaja para la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, mientras que el Bayern de Pep Guardiola tendrá que ajustar su desastrada defensa si aspira a remontar y estar en las semifinales.
Más intenso y agresivo, el equipo luso se adueñó del partido con dos goles en los primeros 10 minutos, los de Quaresma, y se recuperó del tanto anotado por Thiago, en el 28.
Jackson, decisivo junto a Quaresma, anotó en el minuto 65 el tercero a pase del brasileño Alex Sandro.
“Respeten esto: Campeones europeos en 1987 y en 2004”, rezaba el fondo norte del estadio Do Dragao. El lema sirvió de acicate para el equipo local, que logró una entrada de partido de ensueño.
Xabi Alonso, curtido en mil batallas, perdió un balón infantilmente ante la presión de Jackson Martínez, el goleador colombiano del Oporto incluido por sorpresa en el once, a pesar de estar convaleciente de una lesión muscular.
Jackson regateó a Neuer, que le derribó. Penalti y amonestación para el portero alemán, una decisión muy discutida la tomada por el árbitro español Carlos Velasco Carballo. Do Dragao pedía tarjeta roja, ya que el meta era el último jugador.
El penalti lo transformó con sangre fría Quaresma, el ídolo indiscutible de la hinchada local, engañando a Neuer.
Al tanto del Oporto, logrado en el minuto 3, siguió otro despropósito del Bayern de Guardiola, esta vez a cargo del central brasileño Dante, que se dejó robar el cuero por el propio Quaresma, quien definió ante el gigante Neuer con la misma clase que ejecutó la pena máxima.
Con elegancia, el extremo de 31 años anotó el segundo al rematar con el exterior del pie derecho. Minuto 10 y 2-0 favorable para el Oporto de Lopetegui.
El Bayern demoró en recuperarse del zarandeo local. Hasta el ecuador del primer tiempo no atinó en una de sus especialidades que le han dado fama mundial: el pase.
Alonso, Lahm y Thiago sintieron el sofoco de la presión del trío Casemiro, Óliver Torres y Héctor Herrera.
Tal era la impotencia del Bayern que al delantero Lewandowski se le vio más de una vez a recular al centro del campo para recibir el balón.
Fue precisamente el atacante polaco quien dispuso de la mejor ocasión de los bávaros en los primeros 20 minutos, pero su cabezazo tocó en el exterior del larguero.
A medida que avanzó el partido, la presión del Oporto aflojaba y los estilistas del conjunto germano empezaron a respirar. Y ante un conjunto como el Bayern cualquier descuido se paga.
Lahm recibió el balón en la derecha, donde lo abrió a Boateng, que se había incorporado por sorpresa. El central, uno de los menos dotados técnicamente del once muniqués, ejecutó un centro raso sin demasiada precisión.
Nadie de la defensa local consiguió despejar y Thiago, en el segundo poste, recortó distancias. El exbarcelonista, que acaba de recuperarse de una larga lesión de rodilla, celebró el tanto con rabia.
El Oporto bajó decibelios e intentó frenar la recuperación del Bayern. Alex Sandro y Brahimi fueron una vía de escape para el equipo y, de paso, un incordio para los alemanes.
Desteñido, el Bayern continuó inseguro en su retaguardia, tanto en el pase como en el marcaje.
El Oporto volvió a exigir a su rival en el comienzo del segundo tiempo. Quaresma vio la incorporación del brasileño Danilo, flamante contratación del Real Madrid, quien centró para el remate en carrera del mexicano Héctor Herrera. Neuer sacó el balón.
A la hora de juego, otro zarpazo del Oporto. El brasileño Alex Sandro, lateral zurdo, vio el desmarque de Jackson, que se resarció del primer mano a mano con Neuer, al que batió limpiamente después de regatearle.
El delantero colombiano, que sumó así su sexto tanto en esta edición de la Liga de Campeones, puso en evidencia la lenta defensa germana.
Tan desafortunada estaba la maquinaria alemana que Guardiola llegó a retirar a Xabi Alonso y colocar a un central, Badstuber.
A Guardiola se le agotaba la pizarra, mientras que Lopetegui optó por reforzar el centro del campo con la entrada del brasileño Evandro.
A pesar del buen resultado, Lopetegui tendrá que rehacer el equipo con dos importantísimas bajas para la vuelta. Danilo y Alex Sandro fueron amonestados y no podrán estar en Múnich.
EFE