Pekín lanzó un vaso de agua fría el miércoles sobre las esperanzas de una reanudación del diálogo con el Dalai Lama al asegurar que el asunto de la autonomía del Tíbet “no está en discusión”, reseña AFP.
La declaración se produce meses después de que el líder espiritual exiliado y Premio Nobel de la paz expresara su optimismo sobre la disposición del presidente chino Xi Jinping de reabrir las conversaciones sobre la región.
En un libro blanco, la Oficina de Información del Consejo de Estado declaraba que el Dalai Lama debe concentrarse en buscar el “perdón” del gobierno chino.
“Cualquier negociación estará limitada a buscar soluciones para que el Dalai Lama abandone cualquier demanda o acción separatista y gane el perdón del gobierno central y del pueblo chino”, afirma el documento de 18.000 palabras.
“Dado que el estatus y el sistema político del Tíbet está estipulado en la Constitución y en las leyes chinas, el ‘asunto del Tíbet’ y ‘un alto nivel de autonomía’, no están en discusión”.
El Partido Comunista mantuvo nueve rondas de diálogo con enviados del Dalai Lama entre 2002 y 2010, pero el proceso no dio resultados, al menos visibles.
El líder budista, de 79 años, niega tener aspiraciones independentistas, en contra de lo que afirma Pekín, y asegura que solo desea una mayor autonomía para la región del Tibet.