El delegado sindical del Hospital Clínico Universitario de Caracas, Mauro Zambrano, declaró que la situación que se vive en el sanatorio es grave.
“No hay insumos, por lo que se suspenden las intervenciones quirúrgicas por falta de compresas y anestesia, la sala de partos se encuentra cerrada y emergencias está totalmente colapsada”
“Actualmente hay 300 personas, pero no pueden ser atendidas ni operadas inmediatamente, sino que esperar meses incluso años para recibir el tratamiento, además su dieta es inadecuada”, alertó Zambrano.
“Esta ha sido una lucha de más de ocho meses, nosotros los trabajadores hemos venido reclamando estás irregularidades porque luego de la renuncia de José Vladimir España, quedó un director encargado que no da soluciones de ningún tipo”, agregó.
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