A medida que aumenta el número de personas en el mundo que accede a las herramientas de la era digital, internet será capaz de jugar un rol más importante en la vida cotidiana.
Un estudio reciente ha intentado descifrar cuál es la percepción de la ampliación del acceso al mundo digital en materia educativa, moral y económica.
Hasta el momento, un 64% de la población de 32 países en vías de desarrollo opina que la ampliación del acceso a internet ha redundado en una mejora en materia educativa, un 53% piensa lo mismo sobre las relaciones entre las personas y un 52% reconoce las mejores en la economía.
Sin embargo y a pesar de dichas mejoras, mucha gente opina que en cuestiones morales, internet ha tenido un efecto negativo. Suma un 42%, contra un 29% que piensa que sí es una buena influencia en esta materia.
Los efectos sobre la política, por último, dividen a los consultados: un 36% considera que su influencia es buena, mientras que un 30% cree que es mala.
Así lo asegura un estudio sobre el tema de Pew Reaserch Center que admite, sin embargo, que muchas de las naciones emergentes han sido excluidas por completo de esta revolución de internet.
En promedio, menos de la mitad de la población de esos 32 países sondeados usan internet al menos ocasionalmente, a través de sus smartphones o de distintos dispositivos, cuyo uso varía considerablemente.
La posesión de una computadora también es algo que varía mucho, de apenas un 3% de la población de Uganda a un 78% en Rusia. Sin embargo, el acceso a internet ya no requiere de manera excluyente una conexión desde una computadora, y en muchos países el acceso a los celulares es casi universal.
De manera general, los índices del acceso a internet y a smartphones en dichos países son mayores entre quienes poseen mayor nivel educativo y entre la juventud. También son mayores los parámetros entre quienes manejan el idioma inglés, incluso sobre otros criterios como edad y educación.
El estudio fue realizado por el Centro de Investigación Pew entre una población de 36.619 personas en 32 países emergentes o en vía de desarrollo, entre el 17 de marzo y el 5 de junio de 2014.
Vía Infobae