Para el FBI, un asesino serial es aquel que ha cometido una sucesión de dos o más asesinatos, generalmente de forma separada.
Comprender la razón por la cual una persona es capaz de desatar la muerte tras su paso no es tarea fácil y suele suceder mucho tiempo después de su desenmascaramiento, mientras cumple su condena en la cárcel o, incluso, después de haber pasado a mejor vida. Sobre este punto gira el programa Mente asesina, que este mes podrás ver a través de la pantalla de ID. En él se intenta responder a la pregunta más acuciante de todas: ¿podría haberse evitado que los asesinos cometieran sus crímenes?
Si bien la agencia de investigación más grande del mundo admite que es imposible identificar y clasificar de antemano a cada asesino de una forma fidedigna y que en pocas categorías de cuenta de sus rasgos psíquicos y mecanismos de acción, sí ha podido establecer tres tipos basados en cómo los criminales llevan a cabo sus asesinatos para poder facilitar la posterior investigación y presentación de cada caso frente a la Justicia.
Repasa junto a nosotros la clasificación que el FBI hace de quienes matan más de dos veces a lo largo de su sangrienta carrera:
ASESINOS ORGANIZADOS
Son los más difíciles de identificar y capturar. Suelen conocer la ciencia forense y planean al detalle cada uno de sus pasos para no dejar cabos sueltos ni huellas que los delaten, hecho que puede retrasar por años su cometido. Eligen a sus víctimas con parsimonia y detenimiento, para luego intentar ganarse su simpatía y confianza.
Características clave: Son muy inteligentes, meticulosos, súper ordenados y sociables. Suelen tener muchos amigos e incluso esposa e hijos. Se enorgullecen de sus actos y atienden a las repercusiones que éstos tienen en los medios de comunicación.
Algunos casos famosos: Ted Bundy y John Wayne Gacy.
ASESINOS DESORGANIZADOS
Sus crímenes no son planeados, pero sí muy violentos. Frecuentemente responden a impulsos irrefrenables, los cuales pueden emerger en cualquier momento y lugar, siempre que surja la oportunidad.
Características clave: Su coeficiente intelectual tiende a ser más bajo que el de los asesinos organizados. Son excéntricos y poco sociables. Rara vez tienen amigos cercanos o pareja estable, y no les gusta permanecer en un lugar por mucho tiempo.
Casos famosos: Francisco García Escaleno.
ASESINOS MIXTOS
Puede darse que un asesino oscile entre las dos categorías anteriores, pero –por lo general- una es la que predomina.
OTRAS CATEGORÍAS POSIBLES
Más allá de su tipo, los asesinos seriales pueden presentarse bajo la forma de:
1. Ángeles de la muerte: Aunque están popularmente asociados al género femenino, lo cierto es que los casos que se han presentado hasta el momento han tenido como protagonistas a sujetos de ambos sexos. Generalmente son enfermeros o cuidadores que, gozando de su poder sobre la persona bajo su tutela, proceden a matarla, muchas veces alegando que de esta manera se le realiza un favor al evitarle más sufrimiento.
Características clave: Suelen ser muy inteligentes y saben cómo ocultar cuidadosamente sus crímenes.
Algunos casos famosos: Harold Frederick Shipman, Marcel Petiot, John Bodkin Adams y la dupla de Cathy Wood y Gwendolyn Graham.
2. Viudas negras: Es uno de los siete tipos en los que las asesinas seriales fueron clasificadas por Kelleher y Klleher, autores de Los asesinatos más raros. Se trata de mujeres que matan -corrientemente sin la ayuda de terceros- a personas cercanas, especialmente a sus maridos, motivadas por intereses económicos, celos o hambre de venganza.
Características clave: Habitualmente son ambiciosas, celosas o despechadas.
Casos famosos: Stacey Castor, Belle Gunnes y Lidya Trueblood.
Para conocer de cerca los detonantes por los cuales estos criminales llegan a cometer los más terribles y crueles actos, no te pierdas el estreno de Mente asesina, desde el 11 de noviembre, todos los jueves a las 11PM en Colombia; y a partir del 13, todos los miércoles a las 8PM en Argentina.
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