El horario extendido no es una idea reciente, en Venezuela en los años 60 los estudiantes pasaban más de cinco horas en los colegios; sin embargo, la nueva propuesta hecha por el Ministerio de Educación no es bien recibida por la actual crisis que enfrenta el sector educativo, publica La Verdad.
Gualberto Mas y Rubí, presidente del Sindicato Único del Magisterio Zuliano (Suma), informó que en el caso del estado Zulia, menos del 10 por ciento de las instituciones educativas cuentan con una infraestructura apta para adaptar el horario a la propuesta hecha por el ministerio.
“En el Zulia, y sin temor a equivocarme, los planteles que podrán recibir a los alumnos para dos turnos no llegan ni al 10 por ciento, el resto está prácticamente destruido, si no se hace una inversión cuantiosa es imposible que tengan un horario extendido”.
El presidente del Suma detalló que antes de cambiar los horarios es necesario que el ministro realice una “verdadera supervisión escolar” a las instituciones para corroborar el estado de las mismas.
Informó que liceos íconos de la región, como el Udón Pérez, Baralt, José Ramón Yépez y Jesús Enrique Lossada, no están en condiciones mínimas de albergar a estudiantes desde las 7.00 de la mañana hasta las 5.25 de la tarde.
Aseguró que están organizando a los dirigentes de la organización en otros municipios del estado para evaluar las condiciones de otras instituciones educativas.
Preocupación por el pensum
Mas y Rubí informó que a pesar de que el pensum de estudio tiene décadas que no se actualiza, el deber antes de modificarlo es someterlo a consulta. Informó que como educadores tienen que velar para que la modificación esté planteada en los términos que establece la Constitución.
“Esta Constitución establece que se deben respetar las ideologías, el nuevo currículo tiene que ser democrático y crítico. Nada hace el ministerio en ofrecernos la modificación si va a estar impregnada, como se hizo en primaria, de una serie de contenidos de carácter ideológico”, detalló.
Aseguró que es necesario que se abra la participación a los padres y representantes, a la participación de universidades que tengan carreras de contenido magisterial o contenido de educación, y que se haga un debate con consulta y participación.