La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) puede presentarse en cualquier etapa de la vida, aunque su incidencia es mucho mayor entre los 15 y 40 años de edad, cuando las personas están en plena edad productiva. La patología afecta a unos cinco millones de personas en todo el mundo de acuerdo con los cálculos de la Organización Europea de la Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (ECCO, siglas en inglés) que refrenda la Asociación Mundial de Pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
El término EII hace referencia a una serie de afecciones en el revestimiento interno del tracto gastrointestinal, caracterizadas por inflamación y desarrollo de úlceras. Se clasifican bajo dos nombres principales: la Enfermedad de Crohn, que involucra el tracto gastrointestinal completo y la Colitis Ulcerativa, que involucra solo el colon.
De acuerdo con el gastroenterólogo Gustavo Yasin los pacientes con dicha enfermedad presentan síntomas que incluyen diarrea, dolor abdominal, infecciones y sangrado. La condición puede afectar a las personas a nivel emocional, ya que limita sus posibilidades de tener una vida social activa y cumplir con sus obligaciones laborales.
Aunque no se ha definido la causa específica de la patología, el galeno destacó que “los parientes de primer grado de pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal tienen hasta 20 veces más riesgo que la población general de desarrollar la condición”.
Compensación alimenticia
En todas las fases de tratamiento es indispensable una alimentación que restituya las carencias nutricionales que se puedan presentar. Esto ayuda al manejo y pronóstico de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal y se evitan otras complicaciones como la osteoporosis y la osteopenia, que pueden afectar hasta el 40% de los pacientes.
Dado que se trata de una enfermedad crónica, requiere un tratamiento prolongado y a veces permanente. “Los pacientes pueden tener una vida prácticamente normal, siempre que tengan adherencia al tratamiento, no hayan experimentado intervenciones mutilantes ni resecciones extensas, como sucede en los casos complicados, por afectación agresiva o diagnóstico y manejo tardío o inadecuado de la enfermedad”, señaló Yasin.
Las terapias actuales tratan de evitar el uso innecesario de esteroides, por las consecuencias adversas que a futuro estos acarrean al paciente como la dependencia a ellos. Yasin recomienda mayor educación en los pacientes sobre el uso de estos medicamentos.
Nota de prensa Comstat Rowland