La impunidad ampara todos los delitos y alienta la formación de un círculo vicioso que promueve la comisión de nuevas violaciones de la ley. En el país, de acuerdo con los datos del Observatorio Venezolano de la Violencia, 91% de los crímenes quedan impunes y por ello los delincuentes cometen cada vez más agresiones contra la ciudadanía.
Lissette Cardona/ El Nacional
El panel de expertos en criminalística que participó en el foro Venezuela en Toque de Queda, realizado en la sede de El Nacional y organizado por el partido Un Nuevo Tiempo, puso en evidencia que la impunidad potencia el crimen en el país.
Jesús Ollarves, experto en Derechos Humanos y docente de la UCAB y la UCV, explicó que la falta de solución de los delitos en el país contribuye a que la inseguridad crezca. Los venezolanos, dijo, viven en un permanente toque de queda, se aíslan para evitar al hampa y circunscriben sus actividades a su entorno laboral o su vivienda. Ollarves indicó que hay una prohibición tácita de salir a la calle, que representa una restricción ilegítima de la libertad de las personas.
“La impunidad ha marcado la pauta para que los factores que imponen el toque de queda en el país puedan seguir haciéndolo y los individuos se inhiban de reclamar sus derechos”, expresó en su intervención. Afirmó que desde el programa Con el mazo dando, conducido por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, se dictan pautas al Poder Judicial, lo que contribuye a la politización de la justicia: “Es un monólogo en el que el presidente de la Asamblea, con un garrote, dice lo que puede ocurrir en determinados casos. Hay diálogos con patriotas cooperantes que tratan de inhibir la protesta social. El mensaje es claro. El que ejerza derechos civiles o el derecho a la protesta va preso”.
El abogado y criminólogo Luis Izquiel advirtió que el país podría batir nuevamente el récord de muertes por homicidios al cierre de este año. Los homicidios no se han podido frenar en los últimos 15 años, en los que se han implementado 22 planes de seguridad y 16 personas han pasado por la cartera de Interior y Justicia.
Señaló que en el primer trimestre de 2015 han ocurrido 1.630 asesinatos en la Gran Caracas, 47 de los cuales corresponden a policías o militares. “No hay precedentes para esta situación en el continente. En otros países como México, se asesina con saña a un policía y se hace un hecho notorio. Salvo en la Medellín de Pablo Escobar, esto no había ocurrido. Él le pagaba a los sicarios por cada policía asesinado e incluso pagaba más según el rango”, recordó.
Destacó que las principales consecuencias de la impunidad son la ruptura del tejido social porque se cercena el derecho de circular libremente, produce aislamiento, temores y trastornos en la población.
La criminalidad en el país tiene dimensiones de problema de salud pública. La OMS señala que una tasa superior a 10 homicidios por cada 100.000 habitantes es considerada como epidemia. En Venezuela, la tasa en 2014 ascendió a 82 homicidios por cada 100.000 habitantes. “La inseguridad es la primera causa de emigración en el país, es un obstáculo para su desarrollo. Los que hemos tenido la suerte de no ser asesinados restringimos nuestras actividades”, agregó el abogado.
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