Había cerca de 1.000 montañistas y sherpas en el Everest cuando se produjo la primera avalancha, que cobró el número de víctimas más alto registrado jamás en la montaña más alta del mundo.
Fotografías de montañistas publicadas en redes sociales mostraban tiendas de campaña y otras estructuras en la base del Everest aplastadas por rocas y nieve.
Los primeros helicópteros para evacuar a los heridos llegaron sólo el domingo tras la mejora de las condiciones de visibilidad.
“Todos los heridos más graves fueron evacuados en helicóptero”, escribió en Twitter el montañista rumano Alex Gavan desde el campamento base.
Otros 100 montañistas más arriba en el Everest, en los campamentos 1 y 2, se encontraban a salvo, pero su camino de descenso de la montaña estaba bloqueado por daños provocados por las avalanchas. Los helicópteros habían comenzado a transportarlos al campamento base, según Gavan.
Reuters