Hacer productos audiovisuales es más exigente de lo que parece a simple vista. La magia de la televisión o del cine, es más que una varita. Detrás de las cámaras hay un laborioso trabajo que no se ve. Directores, productores, escritores, camarógrafos, asistentes, eléctricos, escenógrafos, técnicos de sonido, vestuaristas, maquilladores, catering y una lista que se extiende.
“Quien no conoce desde adentro el mundo de la televisión o el cine, se sorprendería de lo importante que es cada persona en este esquema de trabajo. Quitas a alguien de la ecuación y una producción puede convertirse en algo caótico. El trabajo de todos es importante”, explica Valentina Carmona, una multifacética productora creativa acostumbrada a estar detrás del telón y del monitor. “Hay gente que nace para estar frente a las cámaras, y hay quienes nacen para estar detrás. Al final, si ambos quieren hacer un buen producto, uno no existe sin el otro”.
Esta joven productora venezolana, ha escalado con empeño y talento. Se ha colado en grandes proyectos, en los que ha participado en unos como artista delante de las cámaras, como cuando en 1998 junto a Ethan Wayne y la actriz JoChampa bajo la dirección de Enzo D´ Ambrosio, actuó en su primer largometraje, y otros, los que mas, detrás de las cámaras.
Recientemente fue parte del equipo de Producción del remake de Point Break
filmada en Canaima en la Unidad de producción de Venezuela, en un largometraje con Edgar Ramírez, participo en un videoclip con un Chino y Nacho, que saldrá al aire en mayo, fue también pieza clave en el desarrollo y coordinación de los programas de televisión más recientes de Erika de la Vega (Erika Tipo 11 y Erika Casi Late Night), y es colaboradora constante de videoclips musicales para Compostela Films y de trabajos creativos para la Agencia Plop Contenido (creadores de temporada de Conejos, Isla Presidencial y El Chiguire Bipolar).
“Es bueno tener una visión de todo, vivir un poquito de cada proceso para saber darle importancia a cada etapa. Comencé mi carrera escribiendo guiones y desarrollando ideas, pasé a la coordinación de producción que enlaza esas ideas con la realización y hoy en día tengo la oportunidad de encabezar un set donde se ejecuta esa idea”, expone esta joven talento venezolana.
“Quiero un día, y para eso trabajo, hacer mis propios proyectos desde su concepción hasta su ejecución. Tengo en mi cabeza cortometrajes, series y películas que se están gestando, y haber sido parte de cada proceso en algún momento de mi vida y haber aprendido de cada uno de esos escalones, me va a permitir tener una visión mucho más rica para cuando ese día llegue”, dice Valentina Carmona. “He tenido mucha suerte porque estoy rodeada en mi trabajo de gente extremadamente talentosa, y de todos he absorbido algo que me ha hecho crecer. Cada uno de ellos, sin saberlo, ha aportado a todas esas ideas que están en mi cabeza”.
Actualmente trabaja en la adaptación de un cuento corto para su primer cortometraje y sigue liderando varios proyectos. “Me gusta aprender de cada proyecto y de cada persona. Es la única forma de saber qué se puede hacer y que no, hasta dónde se puede exigir y cuál es el verdadero límite de cada persona, incluso el mío”, explica.