El volcán chileno Calbuco intensificó el jueves su actividad tras haber permanecido en calma los últimos días, mediante la expulsión de cenizas hasta una altura de 2.500 metros con dirección hacia el sur del país y territorio argentino.
El Calbuco, que entró en erupción el miércoles de la semana pasada, obligó a las autoridades chilenas a activar planes de evacuación de algunas personas que habían ingresado temporalmente a la zona de exclusión para alimentar a animales y limpiar sus casas cubiertas de cenizas.
Las autoridades estaban preocupadas por el bajo nivel de altura de la columna de humo, puesto que éste podría caer en las inmediaciones del cono del macizo y provocar el derretimiento de glaciares y aluviones posteriores.
“Antecedentes que hubiesen permitido predecir la ocurrencia de un tercer pulso eruptivo como el que estamos apreciando no existieron”, dijo el jefe del gobierno en la zona, Nofal Abud.
“Se está convocando en este momento a un comité operativo de emergencia, para resolver todos esos temas que tienen que ver con predecir el comportamiento de la columna de humo, en relación con los factores climáticos y las medidas adecuadas a propósito de la conjunción de estos factores”, agregó
El macizo se ubica en la turística región de Los Lagos, a unos 900 kilómetros al sur de Santiago.
El Calbuco, un macizo de 2.003 metros de altura, se encuentra rodeado de lagos y ríos que han acrecentado sus caudales en las últimas horas debido a los lahares o aluviones volcánicos producidos tras la erupción.
Chile posee la segunda cadena volcánica más grande y de mayor actividad del mundo después de Indonesia. Reuters