El príncipe Guillermo, nieto de la reina Isabel II de Inglaterra, y su esposa Catalina siguen a la espera del nacimiento de su segundo bebé, después de que la duquesa de Cambridge saliese de cuentas hace unos días, según informan los medios británicos. abc.es
Los duques de Cambridge esperaban el nacimiento de su segundo hijo el pasado sábado, mientras algunos simpatizantes de la familia real británica ya se han instalado ante el hospital del centro de Londres donde Catalina tiene previsto dar a luz.
Ante la tardanza del nacimiento, el equipo médico del hospital St Mary’s -donde nació su primogénito, el príncipe Jorge, hace dos años- ha considerado en el caso de que el parto no llegue de manera natural durante los siete días posteriores a cumplirse las 40 semanas de embarazo, deberá ser inducido, según informa el diario «Daily Telegraph».
La expectación en Reino Unido es máxima y ante el hospital St. Mary ya hay personas que han acampado portando banderas británicas, a la espera del nacimiento del que será -sea niño o niña- cuarto en la línea de sucesión a la corona británica. Además, los británicos se han apresurado a hacer apuestas sobre el nombre, el sexo, el peso y e incluso, la fecha exacta del nacimiento del segundo hijo de los duques de Cambridge. Como Catalina de Cambridge ya ha salido de cuentas, miles de británicos han acudido a las casas de apuestas para ganar un dinero extra (o perderlo) sobre todo lo relacionado con este «bebé real».
La tardanza de la llegada del esperado bebé, ha provocado que la prohibición de aparcar en los alrededores del hospital haya tenido que ser ampliada durante una semana más, tal y como anunció el pasado día 29 de abril el Ayuntamiento del distrito de Westminster. Así, un portavoz afirmó que”las restricciones de aparcamiento «permanecerán hasta el 5 de mayo» y en caso de que el bebé no nazca para entonces, «serán ampliadas de nuevo».
Pero no solo los ciudadanos esperan que llegue ya el segundo hijo de los duques, el príncipe Carlos de Inglaterra desveló el pasado jueves durante un acto en el castillo de Windsor con militares veteranos que espera que el bebé sea una niña, según han relatado los medios británicos.
La hija de uno de los veteranos con los que ha conversado Carlos ha explicado a la agencia local PA que el heredero al trono británico afirmó durante una charla distendida que desea tener a su primera nieta. «Mi padre me presentó como su hija y el príncipe Carlos le preguntó que cuántas hijas tiene. ‘Una -dijo mi padre-, y eso es suficiente’. Carlos se río y dijo: ‘Nosotros deseamos tener una nieta’», ha detallado Lynda Bateman.
Mientras, esta vez el nuevo nacimiento no se ha visto tampoco exento de polémica. Un equipo de investigación ha encontrado trazas de cocaína en los baños del St Mary’s. La evidencia de drogas Clase A se encontró en el Ala Cambridge del centro médico, en una zona pública, según el «Daily Mirror», el periódico que ha hecho el «descubrimiento».