El auge de la venta de bienes o servicios en dólares y sin ningún tipo de control en Venezuela traerá a corto plazo el aumento significativo de divisas en el mercado paralelo especulativo, lo que generará mayores distorsiones a la economía nacional. Panorama
El director de la escuela de Economía de Luz, Eddy Aguirre, agregó que “toda aquella persona que compre o adquiera un artículo en divisas debe demostrar su origen. Este es un fenómeno se ha vuelto recurrente en el país, cuando está debidamente establecido que la moneda de curso legal en el país es el bolívar. Otro problema que se genera es que la entrada de esos dólares sin control vendrían a nutrir un mercado no oficial generando distorsiones”. Panorama
Explicó que “ante la situación se tiene que revisar y evaluar la normativa de la Ley de ilícitos cambiarios para de esta manera blindar la economía nacional. Que se adquieran productos o bienes en dólares traerá consigo una escalada alcista considerable en sus precios porque se calcularían a tasas irreales en bolívares. Ante esto hay que establecer controles de inmediato”.
Asimismo, el economista Roger Chacín desestimó que la “economía nacional esté en vías de ser dolarizada. En el continente se tienen algunas experiencias como lo son en Ecuador, El Salvador y Panamá (…) que no han sido la maravilla. Cuando el dólar estadounidense es inestable en los mercados internacionales, las finanzas de esos países también se tambalean. Tampoco es de la noche a la mañana que una nación sustituye su moneda de curso legal, es un proceso complejo que lleva su tiempo y además tiene elevados costos financieros”.
Actualmente, en Venezuela se tiene conocimiento de que ya se están vendiendo a precio del billete “verde” los boletos aéreos —sin perder derecho al cupo de Cencoex—, carros e inmuebles habitacionales. El fenómeno se da dentro de un contexto de alta inflación en los primeros cuatros meses —aunque aún no se han publicado cifras oficiales y solo se conoce que en 2014 el país registró un Inpc de 68,5%— y una economía “necesitada” de divisas, en especial en el sector privado, por la caída abrupta de los precios del crudo.
Ayer, el presidente de Anauco, Roberto León Parilli, aseguró, a Unión Radio, que la venta de bienes en otras divisas no es compatible con la existencia del control de cambio.
“No podemos aceptar en un país que tiene control de cambio, que se imponga la obligación a los ciudadanos de pagar en moneda extranjera a sabiendas que los mecanismo formales de otorgamiento de divisas no se corresponde a ese tipo de productos”, dijo.
León Parilli indicó que el ciudadano que pague un vehículo en dólares tendrá que acudir a un mercado especulativo que no entra en lo formal. A su juicio, esta acción representaría un sacrificio difícil de superar para todos los venezolanos.
Chacín también puntualizó que “lamentablemente, en nuestro país la alta inflación, la pérdida real del bolívar frente al peso colombiano y la existencia de tres tipos de cambio más otro mercado ‘negro’ ha empujado a las personas a adquirir dólares para salvaguardar sus patrimonios”.
A su vez, el economista José Gregorio Piña, entrevistado en VTV, expresó que el BCV “no ha hecho ninguna declaración sobre la supuesta comercialización en dólares. Además, el ordenamiento legal actual lo prohíbe. La dolarización es un camino inviable (…) eso traería graves consecuencias como una regresión a la inflación brutal de finales de los años 80”.
“En el supuesto negado que se hiciera, eso no evitaría que siguieran aumentando los precios, seguirían aumentando. La moneda de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar y solo bajo acuerdos regionales, como los que hay en Mercosur, Unasur, pudiera llegarse a una moneda común bajo un acuerdo supranacional debidamente autorizado por la Asamblea Nacional”, concluyó Piña.