Los negociadores de las Farc en La Habana insistieron hoy en sus denuncias de que el paramilitarismo sigue existiendo en Colombia, donde “actúa impunemente” y afirmaron que es “incompatible” con un acuerdo de paz. EFE
“El paramilitarismo sigue existiendo en Colombia, se extiende nuevamente por todo el país y actúa impunemente”, señaló la guerrilla colombiana en un comunicado leído a los medios por el comandante del equipo negociador, “Joaquín Gómez”.
El grupo insurgente cito datos del Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores de Derechos Humanos (Siaddhh), según los cuales desde que se inició la presidencia de Juan Manuel Santos, se han registrado 1.762 agresiones contra defensores de derechos humanos, incluyendo 1.128 amenazas, 283 homicidios y 171 atentados.
Además refirieron que, de acuerdo con informes de Naciones Unidas, en el primer trimestre de 2015 más de 25 líderes sociales, políticos y defensores de Derechos Humanos fueron asesinados.
“Desde el inicio de los Diálogos de La Habana han sido exterminados más de 100 militantes de Marcha Patriótica y la Unidad Nacional de Protección (UNP) reportó que entre 2012 y 2015 recibió 37.444 solicitudes de protección. Apenas atendió la mitad”, añade.
Las FARC indicaron que se trata de “agresiones sistemáticas, con patrones de ataque y que existen trabas en las investigaciones de estos casos.
Aseguran que los responsables de estos crímenes “son en su inmensa mayoría paramilitares” y denunciaron que existen en Colombia más de 80 estructuras de estos grupos como las denominadas “Águilas Negras”, los “Rastrojos”, el “clan Úsuga” y el “Erpac”.
“Las autoridades -en una actitud claramente negacionista- sostienen que los grupos paramilitares dejaron de existir”, afirman.
El comandante guerrillero recordó que las FARC-EP han propuesto a la Mesa de Diálogos de Paz que una Comisión se encargue específicamente del “esclarecimiento y desmantelamiento definitivo del paramilitarismo, tal y como está establecido en la Agenda”.
En ese sentido insistió en la necesidad de nombrar esa Comisión “cuanto antes” y de aprobar “nuevas leyes y políticas públicas para erradicar estas estructuras, así como para prevenir definitivamente su reaparición”.
En estos momentos en la mesa de negociación de La Habana, las delegaciones abordan el complejo tema de las víctimas, en el que pretenden llegar a “algunos acuerdos mínimos” al terminar el actual ciclo de conversaciones, cuyo cierre debía producirse este domingo pero fue aplazado para el próximo jueves.