Este particular tema se ha venido discutiendo en las últimas semanas, a propósito de un proyecto de convenio que la Ford Motor Company de Venezuela supuestamente le presentó al Gobierno nacional (que no lo ha suscrito ni aprobado) con la finalidad de vender, en principio, 1.187 vehículos de su línea de producción en dólares. Esto ha generado toda una serie de planteamientos y especulaciones sobre este aislado hecho, que hasta se ha señalado con insistencia es el preludio de una dolarización de nuestra economía. Al respecto, quisiéramos puntualizar algunos elementos con la única intención de aclarar el tema “in comento”. El Impulso
Una dolarización no es una medida aislada como sí lo es la venta de unos cuantos vehículos en moneda extranjera. Dolarizar consiste en el establecimiento de una alternativa cambiaria que sustituye la moneda nacional de un país por una moneda extranjera, generalmente más fuerte en términos de su poder adquisitivo. La dolarización puede ser oficial o extraoficial. Es extraoficial o informal cuando los agentes económicos realizan la mayoría de las transacciones internas en dólares y mantienen principalmente cuentas corrientes en esa divisa. La dolarización es oficial cuando un país adopta esa divisa extranjera como la moneda de curso legal. En nuestra opinión, ninguno de estos dos tipos se aplica al caso venezolano. Quizás pudiera hablarse de una suerte de dolarización muy puntual o segmentada que al parecer se ha venido observando en algunos sectores de la economía (vehículos, inmuebles, bienes de lujo) sin que se haya aprobado oficialmente y de otros casos de dolarización parcial aprobadas por el propio Gobierno nacional (venta de boletos aéreos internacionales, apertura de cuentas corrientes en dólares, venta de dólares a distintas tasas de cambio y eliminación de los ilícitos cambiarios).
Estos hechos, sumado al último caso de la Ford Motor Company, pudieran hacer creer que estamos inmersos en la ruta hacia la dolarización de la economía. Permítanme explicarle porqué esto no va a suceder en nuestro país:
En primer lugar, el actual esquema ideológico aplicado desde hace más de 15 años no permite, bajo ningún motivo, el establecimiento del dólar como la moneda nacional, pues ella es consustancial con el capitalismo que tanto combaten. Por lo tanto, mientras el modelo socialista sea la égida de este gobierno no habrá ninguna posibilidad de su aplicación. Así lo establece indirectamente el Plan de La Patria 2013 – 2019 en su exposición de Motivos.
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