Dolor, tristeza y llanto se respiraba en los velorios de los tres fallecidos por intoxicación producida por monóxido de carbono, en el motel Neveri, de Cabimas. La Policía científica continúa con las investigaciones, mientras Armando Saad, de 18 años, el único sobreviviente, regresó a su casa. Así lo reseña laverdad.com / Jolitze Isea
En el hogar de Aleidy Andreína Fernández Rodríguez, de 18 años, no había consuelo para sus padres. Ambos sabían que era una muchacha “rebelde” y le gustaba salir a divertirse. Siempre conocieron a sus amistades, hasta que cumplió su mayoría de edad y según su papá, Edinson Fernández, se “desató” y se volvió incontrolable.
Por sus constantes salidas, el domingo discutió con su madre luego de que esta le reclamara y le prohibiera rumbear, pero esa tarde recibió la invitación de Armando, su pretendiente, para ir a un local nocturno en el sector Amparo junto con su prima Yisamar Salazar y su amigo Carlos Julio Velásquez, ambos de 23 años, quienes también fallecieron en el motel.
Fuentes ligadas a la investigación corroboraron la hipótesis de muerte por asfixia provocada por el monóxido de carbono. Ninguna de las jóvenes fue violada ni ultrajada en la suite 004.