El intento de echar a los cientos de leones marinos que llenan los muelles de la costa de Oregón asustándolos con una orca falsa a tamaño natural terminó, al menos temporalmente, el jueves por la noche con la criatura de fibra de vidrio boca arriba en el mar tras ser alcanzada por un barco que pasaba por la zona.
De todos modos, el director del puerto de Astoria, Jim Knight, dijo que los leones marinos “guardaron un silencio sepulcral” brevemente cuando vieron la orca. Eso fue poco antes de que comenzase a escorarse y volcara.
Una vez que la orca de 32 pies de largo esté seca y reparada, “cabe la posibilidad de que volvamos a intentarlo de nuevo” el viernes, dijo Knight.
Antes el jueves, funcionarios tuvieron que encontrar un motor de repuesto para la orca falsa — en realidad para el barco con un conductor que va en su interior — que pertenece a una empresa de observación de ballenas. Fue trasladado desde Bellingham, en el estado de Washington.
Los leones marinos se han convertido en una molestia tanto para Astoria como para los pescadores porque dañan los muelles, impiden que los marineros utilicen los embarcadores y se comen los salmones. AP