El alto comisionado para la paz de Colombia, Sergio Jaramillo, hizo hoy un llamado al grupo armado ELN para que se sume al diálogo con el Gobierno, como el que se sostiene actualmente con las FARC en La Habana, al manifestar que una paz sin esa guerrilla “sería una paz incompleta”, reseña EFE.
En un “Encuentro Regional de Paz” con instituciones locales y organizaciones sociales en Arauca (este), capital del departamento del mismo nombre, Jaramillo dijo que “una paz sin el ELN sería una paz incompleta” especialmente en Arauca y Norte de Santander (noreste) “donde esta organización ha tenido presencia histórica”.
El Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, mantienen diálogos exploratorios desde enero de 2014, pero todavía no han llegado a una mesa de negociación como la de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba.
En su intervención, el alto comisionado dejó en claro que “no hay ninguna posibilidad de que vayamos a construir la paz con el ELN en armas. Es sin armas, pero con todas las garantías, por supuesto”, dijo.
El funcionario aprovechó para explicar de qué se trata la Comisión de la Verdad acordada entre el Gobierno y las FARC la semana pasada en La Habana, en el evento en que se firme el acuerdo con esa guerrilla.
“Este es un órgano de carácter extrajudicial, que privilegiará los testimonios de las víctimas y que es tan solo una parte de todo un sistema de verdad, justicia y reparación”, manifestó.
Agregó que esta Comisión tendrá como uno de sus objetivos promover la convivencia en los territorios, mediante la creación de espacios públicos y privados donde deberán participar las víctimas y todos los sectores de la sociedad, incluyendo a quienes deban reconocer su responsabilidad en el conflicto.
“Esa es la verdadera paz territorial. La paz no se hace sólo reconociendo los horrores del pasado para que no se repitan, sino también construyendo una visión conjunta del futuro”, dijo.
Jaramillo se refirió también a los ataques de las FARC, el más reciente que dejó sin luz a casi todo el departamento del Caquetá (sur) tras el derribamiento de una torre de energía cerca de Florencia, la capital.
“Es muy difícil explicarle al país los acuerdos, llenarlo de entusiasmo, cuando las FARC están cometiendo actos de terrorismo como los que han cometido en Putumayo, en Caquetá, llenando los ríos de petróleo, dejando la gente sin luz, ¿eso para qué sirve? Para nada, solo para alejar a los colombianos de la paz”, puntualizó.