Suecia vivió el pasado fin de semana una gran Boda Real. El príncipe Carlos Felipe y Sofia Hellqvist celebraron un enlace de ensueño del que pudimos ver la ceremonia religiosa, el banquete, el romántico discurso del novio, la tarta nupcial y el vals con el que se inició el baile. Sin embargo, cuando las cámaras dejaron de grabar, la nueva Princesa de Suecia se cambió de vestido y la galería de Carlos XI se convirtió en una gran fiesta.
Como en cualquier boda el momento más íntimo y espontáneo de las celebraciones comienza cuando se apagan las luces y los invitados se hacen con la pista de baile. La boda del hijo de los soberanos suecos no iba a ser menos y reyes, reinas, príncipes o princesas disfrutaron de una divertida velada en la que no faltaron juegos de luces y algunos de los artistas más conocidos de Suecia.
Vía Hola.com