Rebecca Van Cleave, la actriz que ayudó a Lena Headey a rodar el “Paseo de la vergüenza” (“Walk of Shame”) para el capítulo final de la quinta temporada de “Game of Thrones”, calificó la experiencia como una de las “más aterradoras” de su vida.
En diálogo con “Entertainment Weekly”, la joven explicó cómo afrontó el reto de doblar el cuerpo de Lena Headey para la escena que requirió que dé un largo paseo desnuda frente a 500 extras que simulaban estar furiosos con ella y que le lanzaban basura.
“Fue una de las experiencias más aterradoras, pero también de las más increíbles y gratificantes de mi vida”, dijo Van Cleave, que explicó que fue sorprendida en el set por la magnitud de la producción que requería la escena.
“Ni en un millón de años hubiera imaginado que grabaríamos en Dubrovnik (Croacia) rodeados de cientos de extras y miembros de la producción de ‘Game of Thrones’ lanzándome comida. Fue impresionante”, explicó la actriz que fue seleccionada en un proceso al que aplicaron cerca de mil chicas.
UN CRUDO MOMENTO
En la nota de “Entertainment Weekly” los productores de “Game of Thrones” también destacaron la valentía de Van Cleave, una joven estadounidense que nunca había hecho escenas desnuda y que trabajaba en obras de teatro desde los 5 años de edad.
Así mismo, Lena Headey explicó por qué decidió utilizar una doble y no hacer ella misma la escena completa en la que, a manera de punición por ser hallada culpable de adulterio, Cersei Lannister, con el pelo cortado, debía caminar desnuda frente a una enfurecida multitud.
Según explicó Headey, tenía muchas razones para no grabar el desnudo, la principal de ellas: quería concentrarse en las emociones del personaje, aunque medios como el “Daily Mail” aseguran que decidió no hacer la escena porque está esperando a su segundo hijo.
Sea como fuere, Headey también optó por no participar de la elección de su doble. “Si alguien es lo suficientemente valiente como para hacer esto, yo la aplaudo”, sentenció.
Fuente: El Comercio