El crudo derramado por un supuesto atentado de las FARC días atrás contra un oleoducto en el suroeste de Colombia llegó este jueves a la Bahía de Tumaco, ubicada sobre el océano Pacífico y cercana a la frontera con Ecuador, informaron las autoridades. AFP
“A pesar del despliegue humano y técnico para controlar la mancha de crudo que avanza por el río Mira, en (el departamento de) Nariño, esta mañana se detectó presencia de crudo en los brazos del río que desembocan en el Pacífico y algunas trazas de petróleo en la playa”, dijo la estatal petrolera Ecopetrol en un comunicado.
El ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, aseguró a la AFP que “este es el peor atentado por riego de crudo en los últimos 10 años” en Colombia.
“Aquí regaron 410.000 galones de crudo (correspondientes a unos 10.000 barriles) y eso es como si usted coge 15 kilómetros y lo único que ve es negro”, explicó Vallejo, a la salida de un acto oficial en el presidencial Palacio de Nariño.
Ecopetrol informó el lunes que un atentado perpetrado el domingo contra el oleoducto Transandino, supuestamente por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), había provocado el vertido de petróleo en fuentes de agua cercanas a la población de Tumaco.
Inicialmente no se informó la cantidad de crudo derramado, pero en las últimas horas se han conocido las dimensiones del vertido, que además tiene sin servicio de agua potable a los cerca de 160.000 habitantes de Tumaco.
Para intentar controlar la emergencia, Ecopetrol dijo que ha dispuesto 1.000 metros de barreras oceánicas y otros 4.000 metros de barreras en los ríos inicialmente afectados por el derrame.
Autoridades ecuatorianas colaboran en el control del vertido, del que hasta el momento se han podido recoger unos 2.800 barriles de los 10.000 derramados.
La llegada al mar del crudo agrava el alcance de la emergencia, por el daño que representa “en términos de biodiversidad” y para “casi 5.000 pescadores” que faenan a diario en Tumaco, había advertido el miércoles el ministro Vallejo.
Otro ataque de las FARC a comienzos de junio, en el que guerrilleros obligaron a conductores de camiones a vertir casi 200.000 galones de crudo en una zona rural del departamento de Putumayo, también en el suroeste de Colombia, había causado ya graves daños ambientales en la región, que Vallejo había estimado que solo serían superados al cabo de 15 años.
Las FARC, que desde 2012 negocian en Cuba un acuerdo de paz con el gobierno sin que se haya decretado una tregua en Colombia, han incrementado su accionar en las últimas semanas, principalmente con ataques a uniformados y contra infraestructura energética.