El presunto autor del atentado hoy en una fábrica en un polígono industrial cerca de Lyon estuvo vinculado con movimientos salafistas y fue vigilado por los servicios de inteligencia de 2006 a 2008.
Sin embargo, el hombre, identificado como Yasine Sali, de 35 años y originario de Saint-Priest, en la periferia de Lyon, carecía de antecedentes penales, informó el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
Los servicios de inteligencia abrieron una ficha por radicalización al supuesto terrorista en 2006, aunque esta no fue renovada en 2008, explicó el ministro.
En ese tiempo, el sospechoso tuvo vínculo con movimientos salafistas, pero “no se identificó que participase en actividades de carácter terrorista”, dijo.
Un bombero detuvo al autor del atentado, en el que murió al menos una persona decapitada y otras dos resultaron heridas, informó el ministro, quien manifestó todo su agradecimiento al bombero por actuar con “mucha valentía y sangre fría”.
Cazeneuve, que dijo que se trata de un crimen “de carácter terrorista”, señaló que ha ordenado que los posibles cómplices sean identificados y detenidos para conocer si había más personas implicadas en el atentado.
En el lugar de los hechos se hallaron banderas supuestamente del Estado Islámico, “que serán objeto de un análisis y cuyo texto no ha sido aún traducido”, agregó el ministro, que se desplazó a Saint-Quentin-Fallavier para coordinar la labor policial. EFE