Devon Staples, un joven actor de 22 años que interpretaba el papel de Gastón (el villano de La Bella y la Bestia) y Goofy en el famoso parque Disney World en Orlando, falleció el sábado pasado después de tratar de lanzar fuegos artificiales usando su cabeza como base, reseñó Infobae
La pirotecnia provocó su muerte inmediata tras hacer explosión dentro del tubo propulsor, que sostenía el actor sobre la cabeza.
Los hechos tuvieron lugar en Maine durante la celebración del 4 de julio, y según los testimonios recogidos por The Hollywood Reporter, “sus amigos dijeron que pensaban que lo habían disuadido de hacerlo”, pero acto seguido se encendieron los cohetes, con el trágico desenlace inmediato.
Su hermano, llamado Cody, asegura que fue un accidente, porque no considera al fallecido “el tipo de persona que haría algo estúpido”, dijo al New York Daily News.
Sus compañeros aseguran que era un chico “talentoso y brillante” y que le encantaba hacer feliz a los niños a través de sus personajes.