Una vez más el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su esposa Angélica Rivera, protagonizaron una escena bastante incomoda en público. Todo parece indicar que la pareja están atravesando por eso que llaman “crisis matrimonial”, pues ya en varias ocasiones las cámaras han captado como entre los dos hay una energía nada amigable.
Nieto y Rivera se encontraban en Francia como invitados de honor en un desfile militar, y apenas la primera dama se bajó del carro, su esposo le estiró la mano para que se la tomara, pero ella siguió ignorando el gesto del mandatario mexicano. Al rato, Peña Nieto no dudó en vengarse pues cuando la ex actriz intentó tomarlo por un brazo, este se la sacudió sin titubeos. ¡Qué oso!
No se puede tapara el sol con un dedo, y no cabe duda que las cosas entre ellos no andan bien, tanto que ya muchos aseguran que quizá cuando el presidente entregue su mandato, a su vez firmará el divorcio.