¿Crees que practicar sexo en el agua no conlleva peligros?
La piscina, el océano, el lago y el jacuzzi: todos los lugares suenan tentadores a la hora de tener sexo, pero la verdad es que “sumergirte” en una experiencia sexual bajo el agua puede tener riesgos, y de los serios.
La idea de tener sexo en la playa, durante tus vacaciones, puede sonar a una gran aventura, algo para recordar toda la vida, pero es muy probable que cambies de opinión luego de conocer los riesgos que implica un encuentro sexual en el mar o en el jacuzzi del hotel.
1. Bacteria en tus partes íntimas
Ya sea un lago, el océano o el río, en todos ellos el agua contiene bacteria; de manera que si tienes sexo, puedes correr el riesgo de que tu vagina se infecte y termines con medicamentos y visitas no deseadas al doctor. La piscina no es tampoco “segura”: contiene cloro, que puede ocasionar irritación en tus partes íntimas o interrumpir el pH natural de tu vagina, abriendo la puerta a las infecciones.
2. Protección “insegura”
Si bien en la cama los condones son seguros (la mayoría de las veces), en el agua hay muchas más probabilidades de que se rompan, debido a que (contrario a lo que te imaginas) debajo del agua el cuerpo tiene menos lubricación.
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