Lapatilla
Efraín Ortega tiene 42 años, es Lic. en Administración mención Informática de la Universidad Simón Rodríguez. Se desempeña como Especialista Financiero y Programador Lider en el Banco Central de Venezuela.
Está casado y tiene un pequeño de 06 años de edad, el cual no sabe que su padre está privado de libertad, sino que en su inocencia piensa que está de viaje de trabajo.
Fue detenido el 24 de julio del 2014; comparte causa con Vasco Da Costa, José Luis Santamaría y Araminta González.
Sus abogados denunciaron que a Efraín fue “golpeado salvajemente física y psicológicamente por la CICPC Av Urdaneta: lo hincaron mas de 7 hras; le esposaron los pies y las manos, le envolvieron todo el cuerpo en papel periódico, cartón y tirro de embalar en las zonas de: cabeza, barriga, tobillos y pié, para tratar de no dejar marcas en su cuerpo y ahí le pegaban con un palo, esposado con las manos hacia atrás lo levantaban en peso, a fin de quebrar hombros; electricidad en el cuello, cabeza y oídos, todo esto desde las 2 de la tarde hasta las 9 de la noche”.
Actualmente Efraín padece insuficiencia venoso periférica en ambos miembros inferiores, con cambios de coloración en piernas y pies, requiere tratamiento antitrombotico URGENTE, le han dado 4 trombosis venosas profunda. Requiere cirugía cardiovascular URGENTE. Esta situación se agrava por su padecimiento de hipertensión arterial y diabetes. Pasó de pesar 130 a 70 kilos.
Inicialmente fue acusado del presunto delito de terrorismo, el cual fue sobreseído en el mes de septiembre por el arduo trabajo de sus abogados en la demostración de su inocencia basada en la ausencia de pruebas incriminatorias. Sin embargo, actualmente es acusado por los presuntos delitos de Asociación para Delinquir y Fabricación Ilícita de Explosivos, para que siga privado de libertad injustamente.
Su audiencia preliminar ha sido diferida 11 veces desde el 14 de noviembre del 2014, 10 de ellas por ausencia del Fiscal del Ministerio Público.
Se encuentra recluido en Rodeo 2 con presos comunes.
Efraín es un hombre noble, generoso, laborioso, perseverante, institucionalista e incorruptible; es conocido entre sus allegados como “Pan de Dios” porque siempre ha ayudado al prójimo.