“Me llamo Dotan Negrín y viajo alrededor del mundo con mi piano”
En esa docena de palabras se resume una vida feliz y rara, combinación que siempre nos deja perplejos. Nació en Nueva York, con raíces griegas e israelíes, de donde procede su nombre. Llevó una vida más o menos tradicional. Fue a la Universidad. Estudió teatro. Empezó a trabajar como agente inmobiliario o en una tienda de zapatos por internet, entre otras cosas.Hasta que se hartó: se sentía frustrado por la forma en que funciona el mundo. ABC.es
En 2010 pidió el finiquito. Aspiraba a ganarse la vida con las cosas que de verdad le apasionaban (le apasionan), la música, viajar por el mundo, conocer gente. Reunió el dinero que pudo, compró una camioneta (en eBay) y un piano, y salió a la carretera en compañía de su perro, Brando, y a veces también con su novia. Al principio brujuleó por Estados Unidos (Nueva Orleans, Seattle, el Gran Cañón). En los primeros cinco meses de aventura conoció 44 ciudades estadounidenses y ocho parques nacionales. En los últimos tres años, el mundo es su escenario. Más de 300 ciudades en 20 países han visto sus conciertos en la calle, con un piano antiguo sin cables ni mesa de sonido, rodeado de un público improvisado y atónito. “Quiero conocer a la gente del mundo y entender de dónde vienen, sus creencias, lo que les angustia”, afirma en su página web.
A Dotan Negrín le gusta reflexionar sobre el trabajo y la vida, el dinero y la pasión. Dice que hay millones de personas por ahí que trabajan en puestos que no aman, a cambio de un salario razonable. “Este es uno de los mayores dilemas de nuestra vida. ¿Debo dar prioridad a ganar dinero o lo primero son mis sueños, mi pasión? ¿Por qué no puedo hacer las dos cosas?”. En realidad, él se conforma con las monedas que su público le deja durante las actuaciones. Y con algún extra inesperado. En 2013, la compañía Goodyear se inspiró en su historia para su campaña de publicidad que utilizó el mensaje “Kilómetros de historias”. Este era el vídeo, con Dotan como protagonista.
“No soy una celebridad en la televisión. Esto es tan real como parece. No hay un productor detrás. No hay guion. Soy un tipo normal con grandes sueños”, afirma.