La Contraloría General de la república comenzó una escalada de terrorismo administrativo con las inhabilitaciones irracionales contra los dirigentes de oposición con un liderazgo importante en sus regiones y tomamos los ejemplos de María Corina Machado, Daniel Ceballos, Enzo Escarano, Manuel Rosales, Pablo Pérez, entre otros que han sido víctimas de la rebanadora de opositores que Nicolás Maduro creo dentro de la Contraloría, para tratar de frenar el triunfo de los candidatos de la MUD en las elecciones del 6 de Diciembre del 2015.
Esto solo demuestra el miedo que los candidatos del PSUV le tienen a la oposición venezolana que ha venido ganado terreno con los errores y desmanes que la revolución ha gestado en materia de corrupción, inseguridad, inflación, violación a los Derechos Humanos, escasez, expropiaciones, persecución y abuso de poder. Todas estas razones serán el detonante para ser derrotados en las urnas electorales.
Usar las instituciones del estado para amedrentar no es garantía de triunfo, en Chile con la dictadura de Augusto Pinochet también había un secuestro y control del aparato político y social por medio de los poderes, y aun así el pueblo chileno los derroto con coraje cívico y acciones no violentas que le reivindicaron la democracia en ese país.
Es una lástima que un contralor que casi no se le conoce el nombre, porque la Contraloría está controlada por Maduro, no diga nada de las violaciones a los derechos civiles y políticos que tienen los ciudadanos a la hora de postularse como candidatos a diputados a la Asamblea Nacional.
Esta decisión viola los tratados y pactos universales amparados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y deja muy mal parado a Venezuela en materia de autonomía de las instituciones.
Muchos parlamentos en el mundo se han pronunciado en contra de estas medidas arbitrarias y han señalado que en Venezuela no hay democracia mientras el estado obligue a sus instituciones a darle la espalda a los ciudadanos por ponerse del lado de quien oprime sus derechos.
Para derrotar este abuso de poder hay que salir a votar con convicciones democráticas, sin cálculo político y con ganas de pasarle factura a la revolución bolivariana. @felixvelasquez