Un hombre disparó el jueves en un cine de Luisiana, matando a dos personas e hiriendo a nueve antes de suicidarse, en un nuevo tiroteo que enluta a Estados Unidos y en momentos en que el presidente Barack Obama volvía a lamentar la falta de regulación de las armas de fuego.
“No pensamos que haya otras personas implicadas” en el incidente, dijo a la prensa el coronel de policía Michael Edmonson.
“Al parecer el atacante murió después de dispararse a sí mismo y tras haber realizado varios disparos” dentro de la sala, señaló por su lado el jefe de la policía local, Jim Craft, quien agregó que sus oficiales respondieron a los pocos minutos de recibir la llamada de auxilio.
“Cuatro efectivos entraron al cine para enfrentar al tirador”, dijo Craft a la prensa. “Ellos oyeron los balazos en ese momento. Cuando ingresaron a la sala se encontraron con el atacante muerto por un tiro que se dio a sí mismo”, añadió.
El tiroteo se produjo en momentos en que un jurado del estado de Colorado delibera si condena a muerte a un joven que admitió su culpabilidad en el asesinato de 12 personas durante un ataque a balazos en un cine de la localidad de Aurora en julio de 2012.
También se produce en momentos en que Obama expresara una vez más su desazón por no haber logrado la aprobación en el Congreso de una ley que regule las armas de fuego, en una entrevista difundida por la cadena británica BBC.
Obama comparó el relativamente bajo número de estadounidenses víctimas del terrorismo en su país desde los atentados del 11 de septiembre con el del mucho más elevado número de muertos por armas de fuego.
“Si observan el número de estadounidenses muertos desde el 11 de septiembre por el terrorismo, son menos de 100. Si observan el número de personas muertas por la violencia debida a las armas de fuego, están en las decenas de miles”, afirmó.
“Y no haber sido capaces de resolver este problema es para nosotros angustiante. Pero no es algo en que tenga la intención de dejar de trabajar en los 18 meses que me restan” antes del fin de su mandato, dijo Obama.
El mandatario, que se encontraba en viaje rumbo a Kenia cuando se produjo el mortal incidente, pidió a su equipo que lo mantuviera informado sobre la investigación del episodio y la condición de los heridos, tres de los cuales se encuentran graves.
La Casa Blanca también dijo que los “pensamientos y plegarias” del presidente están con la comunidad de Lafayette, y especialmente con las familias de las víctimas.
Los testimonios sobre el incidente relatan escenas de pánico en el cine, donde los tiros comenzaron media hora después de haber comenzado la proyección de la película.
“Fue una locura, un caos por todos lados”, dijo a CNN Jacob Broussard, que miraba la película sobre uno de los pasillos.
– Una noche horrible –
La policía identificó al atacante como a un hombre blanco de 58 años, pero no divulgó su nombre ni los motivos que lo habrían llevado a desencadenar el ataque.
El hombre abrió fuego al azar durante unos 30 minutos sobre los espectadores que asistían a la exhibición de la película “Trainwreck” en el cine Grand 16 de la ciudad de Lafayette, en el estado de Luisiana.
Alrededor de 100 personas se encontraban en la sala cuando el atacante abrió fuego.
“Cada vez que nos enteramos de estos actos insensatos de violencia nos hace ponernos furiosos y tristes al mismo tiempo”, dijo a la prensa el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal.
“Lafayette es una comunidad fuerte”, agregó el gobernador, para quien esta “es una noche horrible para Estados Unidos”.
Jindal se reunió con algunas de las víctimas en un hospital local y elogió su heroísmo.
Comentó que una maestra se lanzó delante de su amiga para protegerla de las balas. La amiga fue alcanzada por un balazo en la pierna, pero “tuvo la sangre fría” como para encender una alarma de incendios para prevenir a otros sobre el peligro.
La comediante Amy Schumer, que protagoniza el filme “Trainwreck”, ofreció rápidamente sus condolencias a las víctimas del ataque.
“Mi corazón está roto y todos mis pensamientos y plegarias están con cada uno en Luisiana”, escribió Schumer en la red social Twitter.
AFP